J. A. Leiro / VIlagarcía

A las ocho de la mañana de ayer se restableció la circulación en la Autopista del Atlántico, doce horas después de que se declarase un espectacular incendio, que comenzó en el monte de O Carboeiro, en la parroquia de Saiar, y que afectó más de siete kilómetros de bosque, en Caldas de Reis. Una parte del fuego afectó a la ladera del monte Xiabre que durante este mes de julio ha sufrido varios incendios de importancia, aunque ninguno de la consideración del extinguido en la mañana de ayer.

La situación en la autopista llegó a ser "caótica" en las primeras horas de la tarde del lunes, debido especialmente a la densidad de la circulación que se registraba en aquellos momentos y que provocaron atascos desde que el Subsector de Tráfico de Pontevedra ordenó que se cerrasen los peajes de Carracedo y Caldas para impedir el acceso de un mayor número de vehículos. A partir de las diez de la noche, aunque el peligro persistía era ya de menor intensidad ya que se habían evacuado, de forma ordenada, todos los coches que se encontraron con el fuego.

A la espera de informes periciales que determinen el nivel de pérdidas y daños materiales ocurridos, hay que señalar que entre las 20 horas y la medianoche, se prohibió tajantemente la circulación en la autopista, lo que limitó los ingresos de Audasa en esa jornada.

Los materiales ígneos que salpicaron la calzada en forma de brasas, hicieron que la Guardia Civil de Tráfico interviniese con urgencia en la coordinación de la evacuación de vehículos por las salidas de Carracedo y Saiar, lo que originó unos atascos fortísimos, pese a que se liberó el pago del peaje en todas las cabinas para facilitar la salida de los numerosos vehículos que se encontraban en esta vía, procedentes de Santiago y Vigo, respectivamente.

En lo que se refiere a las retenciones cabe señalar que durante cinco horas se formaron en la carretera convencional que une Pontevedra con A Estrada, Santiago y Pontevedra y Vilagarcía-Caldas, siendo este último el más afectado a resultas del cierre de la autopista, de acuerdo con los datos de la Policía Local de Caldas de Reis.

"La jornada de ayer fue realmente terrible, porque éste es un punto crucial de las conexiones viarias gallegas", explicaba una empleada de Audasa, la empresa que controla los peajes de la Autopista del Atlántico.

A instancias de la Guardia Civil de Tráfico, la empresa habilitó gratuitamente la apertura de los puntos de control para facilitar las salidas de automóviles en Caldas y Carracedo.

A las 00,35 horas de la noche la autopista quedaba abierta al tráfico en ambos sentidos de la calzada, aunque no sería hasta las ocho de la mañana de ayer cuando quedó totalmente restablecido el tráfico, según comunicó ayer la Jefatura Provincial.

A lo largo de la mañana de ayer los operarios de mantenimiento de la autopista seguían trabajando en las labores de limpieza y acondicionamiento de la vía, lo que demostraba que realmente el fuego había provocado daños en la calzada.

La circulación transcurrió a partir de las ocho de la mañana sin complicaciones ni retenciones en el tramo afectado por el incendio, aunque en el tramo afectado hubo controles de las brigadas a lo largo de casi toda la jornada, para evitar rebrotes.