Al principio, los vecinos que vieron el humo se asustaron un poco porque creyeron que estaban ardiendo los neumáticos del depósito, lo que podría resultar grave debido a su gran número y a la toxicidad de los compuestos químicos que se desprenderían de la combustión.

Asimismo, parece ser que alguna gente vio transitar por la zona a tres jóvenes en el interior del coche "pero nadie le dio importancia, ni apuntó la matrícula", señalaba un vecino de Castrelo.

La combustión de la lancha dejó flotando en el aire un intenso olor, producto del poliéster quemado.

Mientras no se esclarece lo sucedido, todo son especulaciones, y muchas de ellas apuntan a que el suceso puede tener algo que ver -aunque sólo sea tangencialmente- con el mundo del narcotráfico.

Las calas y playas de Castrelo, habitualmente solitarias, fueron en su día un lugar al que se acercaron numerosas embarcaciones cargadas con tabaco o con droga, y en el recuerdo de algunos vecinos está un episodio similar, ocurrido en el mes de diciembre pasado, cuando el incendio de una nave en Catoira -en la que se almacenaba una planeadora y un todoterreno- precedió en unos días a la trágica muerte de dos jóvenes primos de Cambados.