La baja salinidad del agua en los parques de cultivo y en las concesiones marisqueras de la Cofradía de Carril hacen peligrar la producción total de almeja babosa. La voz de alarma saltaba el fin de semana cuando varios parquistas denunciaron una importante mortandad de bivalvos en sus áreas de trabajo como consecuencia de la fuerte crecida del río Ulla por las lluvias.

El patrón mayor de la cofradía "Santiago Apóstol" de Carril, Fernando Franco, acompañado de personal técnico del pósito, sometió ayer a análisis el agua que baña los parques de cultivo comprobando que es prácticamente dulce. La riada provocada por el Ulla invadió las concesiones marisqueras matando parte del marisco y dejando "tocada" a otra parte de la producción.

Franco explicó que las próximas horas son cruciales para parquistas y mariscadores porque si cambia el tiempo y las concesiones son bañadas por buenas mareas podría salvarse una parte de los bivalvos sembrados por los parquistas. Entonces las pérdidas serían menores. Pero, de continuar las lluvias en las próximas 48 horas, tal como vaticina el parte meteorológico, la almeja babosa moriría toda y las pérdidas serían cuantiosas.