Populoso homenaje a los seres queridos

Miles han sido las personas que durante este fin de semana se han acercado hasta los distintos camposantos, municipales y parroquiales, de la comarca.

Ni el fuerte viento, con rachas que superaron los 60 kilómetros hora, ni la copiosa lluvia arredró a la multitud para acercarse hasta el lugar donde reposan sus seres queridos.

Un ramo de flores y una oración han constituido la esencia de esta visita que se ha anticipado al fin de semana ante la proximidad del día de Fieles Difuntos. De hecho, las floristerías vilagarcianas han llegado a agotar las existencias de rosas, claveles, gladiolos y otras especies tan características de esta época.

El peregrinar hacia los cementerios fue constante a lo largo de toda la jornada en un día en que estos sagrados recintos amplían el horario de apertura al público para permitir la entrada de los familiares que cada año quieren tributar este sentido homenaje.

Los camposantos presentaban ayer ya una imagen muy característica de estas fechas. El esplendor de los mismos no ocultaba, sin embargo, el sentir de cuantos acudieron ayer a la cita.

El de Rubiáns acogió a cientos de personas a lo largo de todo el día y pese a su extensión se consiguió adornar este lugar de tan difícil recuerdo para los deudos.

Muchos fueron los que acudieron con flores en este día pero que aseguran que lo reponen cada semana y que el 2 de noviembre es sólo "una fecha especial".

Pero otros se han acercado como cada año. Han aprovechado el largo puente de todos los Santos para poder rendir este tributo a los familiares más cercanos.

La imagen ayer era especialmente familiar. En Rubiáns fueron muchas las familias completas que han acudido a rezar por sus familiares.

Se espera que a lo largo de estos dos días sean muchas más las personas que acudan a la cita con los allegados