Los alcaldes son incapaces de garantizar la continuidad de la recogida de basura
Anxo Martínez / O SALNÉS
El problema de la recogida de las basuras no está ni mucho menos resuelto. Los alcaldes de la Mancomunidade do Salnés se reunieron ayer en Cambados, y admitieron que la huelga de camioneros podría llegar a colapsar el servicio en caso de que se recrudezca demasiado.
La incertidumbre es tal que el presidente de la Mancomunidade, Jorge Domínguez, ni siquiera es capaz de garantizar que esta noche vaya a haber un servicio de recogida normal.
La Subdelegación del Gobierno tenía previsto organizar ayer de nuevo el traslado de camiones escoltados por la Guardia Civil, desde la empacadora de Ribadumia -donde acaban los residuos de casi toda la provincia- hasta la incineradora de Cerceda.
Ese traslado con protección policial es fundamental para evitar la acción de piquetes incontrolados y condición indispensable para que los concellos puedan seguir recogiendo la basura de las calles. Sin embargo, a las 20,30 horas de ayer, las empresas que recogen en O Salnés aún no sabían si finalmente se organizarían esos convoyes escoltados.
"Hasta que nos digan en la empacadora de Ribadumia si podemos ir a descargar o no, no sabremos que hacer", manifestaba ya entrada la noche el responsable de una de estas empresas.
Otra de las firmas encargadas de la recogida tenía previsto, a las nueve de la noche, "llenar sólo los camiones que tenemos libres", puesto que se pusieron en contacto con la ecoplanta de Ribadumia "y no nos supieron decir si les llegarían a ellos nuevos contenedores o no".
Algo impredecible
Buen ejemplo de que la situación está tan en el aire es que ni el propio Jorge Domínguez es capaz de afirmar si esta tarde la Guardia Civil podrá escoltar de nuevo el envío, como estaba previsto hacer ayer. "Nos enfrentamos a algo completamente externo e impredecible, como es el comportamiento de una huelga. Todos los alcaldes están preocupados, porque nos enfrentamos a un problema que puede ser muy grave", manifestó al acabar la reunión.
"No sabemos como va a continuar la huelga. Por ahora vamos salvándonos gracias a los convoyes protegidos, pero ni siquiera sabemos si mañana (por hoy) podrán salir".
Así las cosas, por el momento los alcaldes se confían a las escoltas de la Guardia Civil. En el supuesto de que éstas fallasen, se pusieron sobre la mesa varias ideas, como la posibilidad de hacer vertidos temporales en escombreras al aire libre, o en contenedores de obra.
"Pero no se puede tomar una decisión, porque dependemos de como prosiga la huelga -manifestó Domínguez- porque esos planes ya ni se podrían llevar a cabo si los piquetes se hacen tan fuertes que ni siquiera dejan andar a nuestros camiones", en referencia a los vehículos municipales.
Con todo, Jorge Domínguez explicó que está en contacto con el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Álvarez, y que éste se ha puesto a disposición de la Mancomunidade "para lo que nos haga falta".
Mientras tanto, y ante la previsión de que la recogida pueda no ser tan exhaustiva como en condiciones normales -sobre todo en las calles menos transitadas y en lugares del rural-, los alcaldes han vuelto a realizar un llamamiento a los ciudadanos, para que reduzcan en la medida de lo posible el depósito de basura en los contenedores, y que sean muy cuidadosos cerrando las bolsas, para evitar que los desperdicios caigan al suelo.
Los alcaldes siguen alerta además por la cercanía del fin de semana, cuando la acumulación de residuos es mucho mayor, sobre todo en localidades como Vilagarcía o Cambados, donde se celebran el sábado concurridos mercadillos ambulantes.
Mercados desabastecidos
Al término de la reunión de ayer, Jorge Domínguez manifestó que la huelga del transporte puede tener graves consecuencias, no sólo para el sistema de recogida de la basura, sino incluso para el conjunto del tejido social, y puso como ejemplo los mercados, que ya empiezan a estar desabastecidos de productos, sobre todo de lácteos y frescos.
Las farmacias, los supermercados, las lonjas y puertos pesqueros, los mercados agrícolas y ganaderos... son otros de los sectores que se pueden ver afectados por esta huelga, ya que se podría ver interrumpidos tanto el envío al exterior, como la llegada de mercancías a la comarca.
Bajada del gasóil
Por otra parte, el arousano Eduardo Abad Sabarís, presidente de la Unión de Profesionais e Traballadores Autónomos (Upta-Galicia) reivindica la reducción del precio del gasóleo para aquellos autónomos que cuenten con tarjeta de transporte provado complementario, es decir aquellos que emplean sus vehículos particulares para desarrollar su actividad profesional así como para el resto de transportistas.
Dice Abad Sabarís que en lo que va de año, este colectivo sufrió unas pérdidas de cerca de ochocientos millones de euros a nivel nacional, y en Galicia en torno a cincuenta millones.
Afirma Abad que el resultado del "desmesurado" incremento del precio de los carburantes provoca un aumento del endeudamiento del sector.
La Comunidad gallega cuenta con 180.000 autónomos de los cuales más de 80.000 necesitan un medio de transporte para ejercer sus tareas: panaderos, carniceros, agentes comerciales o repartidores, entre otros.
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