El agua entra en casas y despachos

N.P. / AROUSA

Las abundantes precipitaciones recogidas durante las primeras horas de la mañana de ayer por toda la comarca pusieron en evidencia los problemas de la red de alcantarillado de la mayor parte de los concellos y provocaron numerosas inundaciones en el interior de locales y viviendas, además de la habitual imagen de arquetas levantadas y desbordadas de agua.

El Concello de Cambados registró la situación más dramática, con la práctica totalidad del casco urbano anegado por el agua durante toda la mañana. Desde la Praza de Fefiñáns hasta la Rúa Nova y las calles Curros Enrríquez y Ramón Cabanillas, el agua invadió las calles y bajos de los edificios pero sin duda el punto negro del municipio resultó el entorno de la casa consistorial.

El nivel que alcanzó el agua en los viales fue tal en esta zona que los efectivos de la Policía Local y Protección Civil no daban abasto entre todos los avisos por coches atrapados en la calzada y bajos inundados, entre ellos el del propio consistorio, donde alcanzó los escalones de acceso al edificio.

Además, en la zona de O Pombal fue necesaria la colaboración del cuerpo comarcal de bomberos para achicar el metro y medio de agua que inundaba el sótano de una vivienda familiar y retirar alguna de la que se concentraba encharcada en el vial dificultando la circulación de vehículos.

También en el Concello de Vilagarcía tuvieron un duro día de trabajo los operativos de la Policía Local y Protección Civil, que no pararon de responder llamadas de ayuda desde las doce de la madrugada. En esa ocasión tuvieron que ayudar a vaciar el agua de un bajo en la calle Julio Camba, el mismo trabajo que a las diez y media de la mañana tuvieron que realizar en A Lomba para solucionar la inundación de un sótano motivada por la obstrucción de las cañerías y arquetas.

Una alerta por inundación a las once de la mañana en Vilagarcía, otra a las doce en Valga y una más a las doce y diez en Ribadumia completan el parte de incidencias de una mañana muy pasada por agua en la que policías y voluntarios acabaron inundados de trabajo y los vecinos de todos los concellos de Arousa, de agua. Todos respiraron aliviados cuando la tarde llegó seca y tranquila pero sin dejar de pensar en lo que les espera hoy, una jornada para la que se prevé la caída de precipitaciones persistentes durante toda la mañana, un ligero descenso en las temperaturas y vientos moderados del norte todo el día.

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