Personal de Alfageme acusa a Tourís y Peña de hacer peligrar 200 empleos

Natalia Puga / RIBADUMIA

La agrupación comarcal de CIG y los comités de empresa de la firma Alfageme en Ribadumia y O Grove unieron ayer sus fuerzas para abrir un frente de lucha común contra lo que consideran una "persecución" de los alcaldes de Cambados y Ribadumia -José Manuel Cores Tourís y Salomé Peña, respectivamente-, que "para salvarse políticamente" están acusando a una empresa del "problema de los vertidos", "con el riesgo de que 200 trabajadores pierdan su puesto de trabajo".

La portavoz comarcal de la CIG para O Salnés, Rosa Abuín, explicó que las trabajadoras "están mosqueadas, inquietas y viendo peligrar su puesto de trabajo" y entienden que "Cambados efectivamente tiene un problema, que es un problema de saneamiento" pero "lo que no pueden es perseguir a una empresa", la conservera Alfageme, con sede en Ribadumia.

En ese sentido, anunció que si "se sigue persiguiendo" y se vuelve a intentar precintar la fábrica de Alfageme la respuesta de las trabajadoras va a estar en la calle, se van a movilizar "porque no podemos consentir que sea la cortina de humo que tiene Tourís y la alcaldesa de Ribadumia para no resolver el problema fundamental que sufren, que la depuradora no tiene la capacidad suficiente para recoger todos los residuos" .

En su opinión, "es responsabilidad de los concellos que la depuradora tenga la suficiente capacidad para recoger los residuos urbanos y empresariales y lo que no se puede decir es que una empresa es la culpable de todo el problema que tiene la Mancomunidade y Cambados".

La sindicalista explicó que Alfageme cuenta con la correspondiente licencia municipal para actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas así como con un informe del concello que reconoce que cumple todos los requisitos para poner en marcha su depuradora, de forma que "no entienden esta campaña de presión abierta contra la firma".

En su opinión, con esta "presión" que ejercen sobre la empresa, los alcaldes de Cambados y Ribadumia y la Mancomunidade do Salnés -"que en este conflicto tiene mucho que decir"- están "provocando" que la dirección de la empresa se "esté planteando la deslocalización", una medida que pondría en peligro tanto la empresa de Cambados como la de O Grove, "porque una se complementa con la otra".

Así, explicó que "últimamente en el sector conservero a los empresarios cualquier disculpa le vale para la deslocalización y se están marchando para Marruecos y Ecuador" y "a cualquier empresario ahora mismo cualquier disculpa le vale para hacer regulación de empleo o reducción de plantilla" y es lo que están provocando, pues la dirección de la empresa, "cuando tenemos algún problema laboral se nos echa siempre en cara el tema".

Según las trabajadoras, "evidentemente no fue una amenaza pero sí comentaron que si se se guía por esta vía de "presiones" se verían obligados a tomar otras medidas, la deslocalización.

Según Rosa Abuín, "si se resuelve el problema, que es lo que tiene que hacer el alcalde de Cambados", en la comarca seguirán existiendo dos empresas más con 200 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. Además, en su opinión "la mancomunidade tiene que poner infraestructuras suficientes para que las empresas queden en la comarca y no se vayan".

Por otra parte, Abuín preguntó a la Mancomunidade "cuáles fueron todos eses estudios que se hicieron y sus resultados y la auditoría que se hizo para cumplir la Axenda 21 local".

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