Un aburrido, maratoniano y desorganizado acto de clausura no fue capaz de deslucir la exitosa celebración de la Feira do Albariño Artesanal, Albarousa, que ayer cerró sus puertas tras vender alrededor de 25.000 botellas a aproximadamente 100.000 visitantes, según declaraciones de Antonio Neira, presidente del comité organizador. Los datos coinciden con los del año pasado.

El presidente de la Deputación, Rafael Louzán; el alcalde de Vilagarcía, Javier Gago; concejales como Roberto Araújo, Castro Ratón y María Araújo; el Comisario de Policía Nacional Simón Sabariz y otras muchas autoridades participaron activamente tanto en la comida de confraternidad organizada a modo broche de oro a este evento como en la posterior entrega de premios.

Al filo de las seis de la tarde se supo que el gran triunfador había sido "Castel de Fornos", un vino elaborado en Bodegas Chaves de Ribadumia que logró la Medalla de Oro en la categoría reservada a las "grandes bodegas".

Tras las catas realizadas y con la intervención de uno de los notarios de Vilagarcía se anunció que este caldo había sido el ganador, logrando la Medalla de Plata el vino "Casa da barca" y la Medalla de Bronce el conocido como "Tomada de Castro".

Fue, como queda dicho, en la categoría reservada a las bodegas grandes, pues las artesanas o artesanales tenían su propio concurso. En este caso la Medalla de Oro fue para "Veiga Naúm", la bodega meañesa de Dena que no hace mucho se hizo también con el máximo reconocimiento en el concurso de vinos de autor celebrado en su localidad.

La Medalla de Plata entre las bodegas artesanales se lo llevó "Lagar de Rey", mientras que el caldo "Lagar de Cande" tuvo que conformarse con un meritorio tercer puesto, y por tanto la Medalla de Bronce.

No fueron estos los únicos premiados, pues también se concedió un galardón al mejor diseño de botella, que fue a parar a "Quinteiro da Cruz", otro para el mejor diseño de estuche, que fue entregado a "Terras de Lantaño" y, por último, se concedió un tercer agradecimiento o reconocimiento público a Ramón Lede Caramés, "por su colaboración con la muestra y su apoyo durante 24 años". Todo ello transcurrió en Praza da Peixeiría, después de una comida oficial con mejillones, empanadas de atún y bacalao con pasas, cordeiro ó espeto, filloas y otras delicias regadas, como no podía ser de otro modo, con todos los vinos participantes en esta feria artesanal ya consolidada.