La plantilla de la sede de bomberos de O Salnés, ubicada en Ribadumia, sólo actúa en la extinción de incendios cuyas llamas afecten a personas o viviendas, como ocurre en el resto de Galicia.

Así, su presencia es requerida en sucesos como el ocurrido ayer en la calle Rosalía de Castro de Vilagarcía, cuando un escape de gas en una vivienda obligó a desalojar dos plantas de un edificio.

Los hechos tuvieron lugar a las cinco y media de la madrugada de ayer, cuando los bomberos y una patrulla de Protección Civil de Vilagarcía se vieron obligados a derribar la puerta del piso del que procedía el gas.

Una vez dentro detectaron que la llave de cierre de la bombona de butano estaba abierta y perdía gas. Aunque el problema se solucionó en minutos, los vecinos no pudieron volver a sus viviendas hasta dos horas más tarde.

Nueva consellería

La reestructuración realizada en la Xunta ha provocado el traspaso de competencias en extinción de incendios forestales de la Consellería de Medio Ambiente a la de Desenvolvemento Rural. Esta medida que complica la obtención de información sobre los incendios que asolan la comarca, pues el nuevo gabinete de prensa aún no está operativo.