La violencia machista no da tregua

En un año de excesiva criminalidad, la violencia de género no ha dado tregua, con dos víctimas mortales y al menos una joven con heridas de especial gravedad a consecuencia de los ataques de sus ex pareja.

Nos despedíamos del mes de febrero cuando un repartidor hallaba en el interior de una maleta abandonada en un solar próximo a Balaídos lo que parecía un cuerpo humano en avanzado estado de descomposición. Tras varias pesquisas, se determinó que se trataba de una mujer de poca estatura pero sin coincidencia con las denuncias por desaparición. Una semana después y gracias a la ayuda vecinal, agentes de la Policía Nacional pudieron detener, cuando huía de Vigo, a José Manuel Durán –más conocido como O Chioleiro– como presunto autor del crimen de esta mujer, identificada como María del Carmen Bento.

Ambos mantenían, supuestamente, una relación sentimental y compartían una habitación de una pensión en la calle Fragoso. Fue el recuerdo del repentino hedor que los vecinos notaron al poco de abandonar Durán el inmueble ocho meses atrás –coincidiendo con el estado de descomposición del cuerpo hallado en la maleta– lo que levantó las sospechas. Los antecedentes de O Chioleiro hicieron el resto: fue condenado por matar en 1988 a su abuela y en 2004 a su amiga Alicia Rey. Actualmente se encuentra en prisión provisional.

Ya casi terminando el año, el 11 de octubre, los servicios sanitarios confirmaron la muerte de Estela Blach, de 36 años, a las puertas de las casa de su exnovio Humberto González, en el barrio de Belesar, en Baiona.

La autopsia confirmó que la joven falleció a consecuencia de los múltiples golpes que sufrió, presuntamente a manos de González, quien alertó a la ambulancia pero huyó del lugar. Cinco días después se entregó a la Guardia Civil. Con varias denuncias previas y una orden de alejamiento que le pesaba sobre la víctima, el juzgado de Violencia de Vigo decretó su ingreso en prisión provisional.

Este mismo juzgado instruye las graves lesiones que supuestamente Borja Rial le profirió a su ex novia Yohanna Comesaña a las puertas de su casa en Valladares. La joven de 29 años se disponía a ir a su trabajo cuando la abordó, roció con gasolina y prendió fuego. Sufrió quemaduras en el 35% de su cuerpo de las que ahora se recupera.

Rial también se encuentra en prisión provisional donde convive el presunto autor del crimen de Judith González, Casimiro Feijóo, detenido este pasado abril tras meses huido.