Sociedad

Repatriación por malaria

Candelas Varela, junto a su madre.

Candelas Varela, junto a su madre. / FDV

A.S.

La enfermera viguesa Candelas Varela tuvo que ser repatriada de urgencia en septiembre por una malaria agresiva que casi le costó la vida. La sanitaria, que lleva 25 años trabajando en el Hospital Monkole de Kinsasa, en la República Democrática del Congo (RDC), fue trasladada a Madrid en un avión medicalizado para recibir tratamiento en la Clínica Universidad de Navarra. Varela, de 50 años, comenzó a sentir síntomas tras un viaje a Camerún.

No era la primera vez que padecía malaria. Sin embargo, llevaba ingresada varias semanas ya en el Congo cuando su estado de salud se agravó y los médicos del centro congoleño propusieron inducirle el coma para evacuarla de urgencia a España.

Una vez recuperada, anunció que tiene un nuevo objetivo: abrir una unidad de diálisis en el Hospital Monkole de Kinsasa. Precisamente la falta de un centro de este tipo fue lo que forzó su repatriación de urgencia a España en un avión medicalizado, para lo cual la Fundación Monkole puso en marcha una campaña para obtener fondos que en pocos días superó las expectativas iniciales. Esta misma Fundación es la que se encargará de recaudar las donaciones para poner en marcha la unidad de diálisis.