La feliz rutina de los piragüistas gallegos

El piragüismo gallego, en el primer año del nuevo ciclo olímpico, vislumbra un futuro aún más esperanzador. Sus figuras se mantienen en lo más alto e irrumpen nuevos talentos que ya han vivido sus primeros resultados sobresalientes a nivel mundial. El Mundial de Halifax en Canadá lo confirmó al situarse en el podio ocho gallegos repartidos en las diferentes embarcaciones. Una cifra de podios gallegos nunca alcanzada con anterioridad.

Carlos Arévalo y Rodrigo Germade lograron el oro en el K4 500 en la victoria más importante del equipo nacional ya que derrotaron por fin al equipo alemán, tradicional dominador de esta categoría, una de las reinas de este deporte. El betanceiro y el cangués enfilan este ciclo en el mejor momento. Arévalo añadió además otro oro en el K1 200 para completar un Mundial impresionante.

Otro valor esencial del deporte gallego como Teresa Portela cumplió una vez más con su cita con el podio. La canguesa, que abandona los barcos individuales de cara a los siguientes Juegos Olímpicos, logró la medalla de plata en K2 200 junto a Sara Ouzande. El K4 femenino no tuvo tanta suerte. El bote en el que paleaban Ouzande, Lasachs y las gallegas Teresa Portela y Carolina García se quedó a solo tres centésimas de la medalla de bronce tras una prueba que resolvió el foto finish. De todo modos, el resultado es un gran espaldarazo para los Juegos Olimpicos de París donde esta embarcación espera estar en la pelea por las medallas. Se ha formado el equipo con vistas a esa cita y en el próximo Mundial es cuando se espera que ya estén en el podio.

El C4 500 masculino español, con tres gallegos a bordo –Pablo Graña, Manuel Fontán y Adrián Sieiro– también se proclamó campeón del mundo en una distancia que no es olímpica, pero que confirma el crecimiento de estos jóvenes valores del piragüismo gallego que pronto estarán peleando por meterse en los Juegos Olímpicos.

El recital gallego se completó con la cuarta plaza de los hermanos del Breogán de O Grove Noel y Diego Domínguez, cuartos en la final de C-2 1.000 metros.