Economía

Armón libera al naval del luto por Barreras

El astillero fue a liquidación tras la calamitosa gestión de Ritz-Carlton. El grupo asturiano superó en la puja a Gondán, pagó 14,7 millones por las instalaciones y ya construye en Beiramar nº 2

Entrada principal al astillero, ya con los logotipos de Grupo Armón.

Entrada principal al astillero, ya con los logotipos de Grupo Armón. / Alba Villar

Lara Graña

Lara Graña

Hijos de J. Barreras es historia. En enero, y bajo la propiedad de Cruise Yacht YardCo, el astillero presentaba en el Juzgado de lo Mercantil la solicitud de concurso liquidación, poniendo fin a más de cien años de historia y a la efímera y calamitosa gestión del equipo de The Ritz-Carlton Yacht Collection, controlada por el fondo Oaktree desde Islas Caimán. El mecanismo para ejecutar un rápido traspaso de la unidad productiva e impedir la pérdida de capacidad de las mayores instalaciones privadas del naval de España, fue tan exitoso como inaudito. La quiebra se articuló a través de un sistema prepack concursal, lo que permitió desgajar los activos buenos (los terrenos, la maquinaria o la marca) de los tóxicos (la propia sociedad anónima, plagada de deudas) y buscarle comprador. Se llamó a decenas de puertas, que cristalizaron en tres ofertas en firme: Gondán, Marina Meridional y Armón. Con la segunda descartada por falta de solvencia, el grupo que dirige Laudelino Alperi superó al de Álvaro Platero por la vía económica.

Armón desembolsó 14,7 millones por la unidad productiva y la chatarra de los cascos del fracasado proyecto Havila, liberados de las gradas en tiempo récord. Incluyó la subrogación de un centenar de trabajadores, pero el traspaso de la compañía –en favor de una mercantil de nuevo cuño, Astilleros Rías de Vigo– supuso el despido de un centenar de efectivos de la plantilla. La inversión de Armón en la antigua Barreras ascenderá a unos seis millones de euros, y ha iniciado el derribo de la nave de Aucosa para facilitar los flujos de movimiento entre Beiramar 2 y la curva de San Gregorio.

Los primeros trabajos asignados a esta unidad productiva fueron los de parte de la estructura del oceanográfico Odón de Buen del IEO, así como los de refit (reforma) de los remolcadores Getxo y Gatika, de la compañía Ibaizábal. Pero el primer barco que alumbrará Astilleros Ría de Vigo será un pesquero scalloper (para vieiras), encargado por la filial argentina de Wanchese. Tendrá 51 metros de eslora. Armón no tendrá problemas para colmar de actividad las gradas y el varadero, al repetir un año más como el constructor naval más prolífico en contrataciones en toda España.

La SA de Hijos de J. Barreras continúa en manos de Cruise Yacht, y acaba de perder un litigio de más de 40 millones de euros contra la naviera Havila. Que la gestión tenga efectos judiciales para el equipo que comandaba Douglas Prothero dependerá, en buena medida, de la calificación del concurso.