Vilagarcía necesita con urgencia un nuevo centro de salud porque el de San Roque ha dejado de ser funcional, quedó obsoleto y es insuficiente para prestar la atención sanitaria adecuada. Había que tomar una decisión y a mediados de este año las instituciones se han puesto de acuerdo para construir un centro moderno en las abandonadas instalaciones de la Comandancia de Marina.
Se cerró así, antes del verano, un compromiso entre el Ayuntamiento de Vilagarcía y la Autoridad Portuaria para la adquisición del céntrico edificio y la Consellería de Sanidade ha dado el visto bueno para que dicha obra pueda ser ejecutada en un emplazamiento que no está exento de polémica, tanto por el coste que supondrá su ejecución como por la obligación de establecer un plan de tráfico adecuado al servicio que se prestará.
Polémicas aparte, el acuerdo va a suponer una transformación de la fachada marítima de la ciudad de Vilagarcía, en tanto que el proyecto forma parte de un paquete más amplio de cesiones y contraprestaciones económicas como de utilización del suelo pues por una parte el Puerto también renuncia a un ambicioso proyecto de construir un hotel de lujo cerca de la playa y el Ayuntamiento gana una zona que considera idónea para la nueva piscina de agua salada, sin afectar la playa de Compostela.
Un ambicioso proyecto que va a tener un coste nada desdeñable para las arcas municipales ya que el Ayuntamiento asumirá el derribo del actual edificio para ponerlo a disposición de la Consellería de Sanidade durante los próximos 50 años que prevé la concesión administrativa.
El precio por el inmueble fue fijado en 1.157.406 euros, además de un canon anual de otros 50.000 mientras no se formaliza la operación.
Pero a la vez se acordó el derribo de las naves de la parcela de O Ramal que se incorporará al patrimonio municipal, cuyo objetivo principal, en palabras del alcalde Alberto Varela “es abrir ese espacio a usos vinculados a la interacción puerto-ciudad”, lo que obligará a incluir la previsión en el futuro plan de urbanismo y también anotarlo en el plan especial del puerto.
El presidente de la Autoridad Portuaria Josa Manuel Cores Tourís también manifestó su satisfacción por la apertura de este espacio a la ciudadanía “con la reserva de un tramo final para el atraque de pequeños cruceros y centro de recepción de visitantes”.
El parque fotovoltaico de la estación de tratamiento de agua potable de Tremoedo es una de esas realidades que se cumplieron en este 2021 que llega a su fin.
Fue a principios de año cuando los alcaldes de la Mancomunidade de O Salnés acudieron a la inauguración de los paneles solares que generarán energía suficiente para la planta potabilizadora que suministra agua a la mayor parte de los municipios de la comarca.
El ahorro energético es una de las principales preocupaciones a las que se enfrentan las administraciones locales, que en este año han visto como se han disparado sus facturas de consumo.
En O Salnés la práctica totalidad de los Concellos han puesto en marcha políticas de ahorro energético, en especial con la sustitución de puntos led y otros que tienen contratos con precios cerrados, aunque sean de una duración limitada.
