La película “O que arde”, del director gallego Oliver Laxe, refrendó este año la estela de éxitos que fue cosechando a lo largo de 2019 en festivales de todo el mundo, entre ellos, el de Cannes. Lo hizo primero en la alfombra roja del cine español, de donde regresó con dos Goya: mejor fotografía (Mauro Herce) y actriz revelación, una estatuilla con la que se hacía, a sus 84 años, la lucense Benedicta Sánchez, una mujer que cautivó a académicos y público por su espontaneidad y que se reveló como una mujer avanzada a su tiempo, valiente, emprendedora y multifacética. La protagonista de “O que arde” es vegetariana desde los 17 años, sobrevivió a la violencia de género, y trabajó como fotógrafa y librera en Brasil.
Benedicta Sánchez se convirtió así en la segunda mujer de mayor edad en la historia de los Goya (la primera es Julieta Serrano) en recoger un premio a mejor actriz revelación.
“O que arde” aspiraba también a las estatuillas a la mejor película y a mejor director, pero no pudo con Pedro Almodóvar y su “Dolor y gloria”, la gran ganadora de esta trigesimocuarta edición de los Goya, en la que el cine gallego estuvo presente en nueve categorías. Así, el actor vigués Santi Prego competía a mejor actor revelación por su interpretación de Franco en “Mientras dure la guerra”, el lucense Luis Tosar aspiraba, de nuevo, a la estatuilla a mejor actor principal por “Quien a hierro mata”, el coruñés Eligio Montero al mejor guion adaptado por el largometraje animado “Buñuel en el laberinto de las tortuga”, y “Homomaquia”, del lucense David Fidalgo, a mejor cortometraje de animación. Fue una victoria agridulce, porque no viajaron a la comunidad todos los Goya que podrían haber venido, pero, sin duda, fue otra noche importante para el cine gallego.
El segundo gran hito que deparó al audiovisual gallego “O que arde” fue ser preseleccionada por la Academia de Cine para representar a España en los Óscar. Finalmente no pudo ser, aunque esto no le resta relevancia. La cinta competía con “El hoyo” y “La trinchera infinita” para viajar a Hollywood.
“O que arde”, el tercer largometraje de Oliver Laxe, arranca con una secuencia hipnótica en un bosque de eucaliptos que van cayendo como víctimas de una fuerza mayor, en una sucesión de imágenes plásticas y telúricas. La fuerza mágica de esta secuencia deja paso a un plano más mundano: el regreso de Amador (Amador Arias), un pirómano recién salido de la cárcel, a casa de su madre Benedicta (Benedicta Sánchez) en una Galicia rural que se vacía.
Éxito del corto de producción gallega “carne”
Nominado a los goya, obtuvo el premio efa, entre otros galardones
El cortometraje gallego “Carne”, de la brasileña Camila Kater pero producido por la gallega Chelo Loureiro y realizado en Galicia, fue seleccionado a los Premios Goya 2021, también en el programa de La 2 de Televisión española “Versión Española” y a la Fundación SGAE, y obtuvo el premio EFA al mejor cortometraje europeo en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).
La pieza documental trata, a través de la voz de varias mujeres, su relación con su cuerpo en diferentes momentos de su vida. Sin duda, ha sido uno de los cortos del año en el mundo con muchos galardones, incluidos los del Festival de Málaga de la última edición. Carne” es una coproducción entre España y Brasil, de doce minutos, que cuenta con música de Sofía Oriana Infante (compositora de “Elisa y Marcela”, de Isabel Coixet), sonido de Julia Teles (y Luis Felipe Labaki) y animación de Kater, Giovana Affonso, Flavia Godoy, Leila Monsegur y Cassandra Reis.
