Resulta casi infinita la lista de eventos deportivos de un sinfín de modalides que han tenido que ser canceladas o supendidas a lo largo de este año a causa del coronavirus. Una de las primeras en caerse de la lista fue la Vig-Bay, que aunque en un primer momento se aplazó hasta septiembre, finlamente tuvo que ser cancelada de forma definitiva.
Han sido muchos los meses de parón en muchos terrenos de juego y pabellones. El fútbol no profesional, por ejemplo, todavía se encuentra en fase de desescalada y la Xunta ha aprobado el protocolo FISICOVID-DXTGALEGO mediante el que se ha podido ir recuperando, de forma paulatina, una relativa normalidad.
El 2020 será recordado como el año que se cerró en Vigo sin su multitudinaria San Silvestre, sin su tradicional Fiesta del Judo Infantil, sin su Día del Patín... Muchas son las disciplinas que se han visto afectadas y que han tenido que ingeniárselas para sobrevivir a la pandemia.
Después de la Vig-Bay, muchas fueron las pruebas que se fueron cayendo del calendario deportivo de la ciudad y su entorno: el Campeonato de España de Trial en Baiona, el World Padel Tour; el campeonato del Sur de Europa de Snipe (que pasa a 2021), el Meeting Internacional Ciudad de Vigo de Optimist o pruebas como el Rallye Rías Baixas de automovilismo.
Tampoco ha podido completarse el circuito Run Run Vigo de carreras populares y en el fútbol base, no ha podido celebrarse el Trofeo Concello de Vigo de Nadal, ni la Vigo Cup, ni la Copa Vigo (el torneo más antiguo del fútbol gallego, desde 1933). En el verano, el deporte tampoco pudo recuperar su total normalidad ya que se canceló la competición de Verán Deportivo en Samil, la Travesía a nado de la Ría, la Travesía Nocturna de la ETEA, la Semana del Waterpolo (dentro del Vigo Sea Fest en la dársena y en la piscina de Nigrán el Trofeo RCNV), el Gran Premio Ciudad de Vigo de atletismo y hasta el programa de escuelas deportivas muncipales.
Otros eventos de gran calado no han podido ver la luz, como el Memorial Quino Salvo, el Belarmino Alonso de campo a través o el Vigo Bike Contest de ciclismo. En definitiva, un 2020 en el que el coronovarius ha aplazado la mayoría de grandes eventos en la ciudad.
