Allá por los años ochenta, los Toreros Muertos, revolucionaron el panorama musical nacional, con una novedosa forma de entender la música, en la que el humor era parte importante de ella. Treinta años -de éxitos- después, regresan con su gira, "Tour bicicleta estática 2018", título que pone de manifiesto que sus intenciones siguen siendo las mismas. Mañana (22.30 horas) actúan en la sala JJ Copas de Ponteareas, con entradas a 12 y 15 euros.
Con Pablo Carbonell, como jefe de filas, la banda presentará temas nuevos, mezclados con sus clásicos de siempre, y nos confirman, que finalizado el concierto, habrá control de "agüita amarilla", a cargo de "mi amigo Manolito", que no se llama Javier.
Con un repertorio actualizado, un sonido mucho más potente, una presencia escénica que incide en lo teatral y sin un ápice de nostalgia, Los toreros muertos vuelven a demostrar que el humor es el mejor conservante para mantener el espíritu de una banda de Rock&Risas&Pop.
Dos horas de chou en el que harán un repaso a su extenso repertorio clásico incluyendo nuevas composiciones. "Bicicleta Estática", "Teruel", "Zamorana", "Me voy a la siesta", "Todo lo hice por ti", "Hasta siempre"... han sido recibidas por el público como temas imprescindibles en el universo iconoclasta de esta banda irrepetible.
A Pablo Carbonell a la voz, mirlitón y guitarra rítmica, los secundan el medio vigués Many Moure (bajo y coros), Fernando Polaino (guitarra y coros) y Antonio Iglesias (batería y coros).
