"Fui a los bosques porque deseaba vivir deliberadamente; afrentar solo los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que tenía que enseñar..." La cita de Thoreau es un anuncio y un presagio en la boca de José Díaz, autor y vividor (que no sufridor) de este hermoso experimento vital y cinematográfico plasmado bajo el descriptivo título "100 días de soledad". El asturiano se quedó solo en una cabaña del parque natural de Redes y se dedicó a filmarse a sí mismo y a la naturaleza. El resultado tiene formato de documental, pero bien podría considerarse poesía, o ensayo, o una guía para quienes buscan la iluminación en el regreso al origen.
El camino menos transitado