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Paladares de pasión

Garbanzos y bacalao forman una pareja perfecta en Semana Santa

Paella marinera de A Ila de Arousa. // FdV

La Semana Santa tiene una gastronomía propia, con una cocina especial unida desde siempre a la tradición y religiosidad. Pescados, guisos y postres son los más característicos, nacidos de la necesidad de sustituir las carnes en los periodos de vigilia. Hoy forman parte de un recetario popular y sabroso.

Evitar la carne a través de siglos de tradición ha hecho que aparezca el bacalao como una de las estrellas de esta semana de Pasión. Dada su versatilidad, admite múltiples preparaciones. Es típico el potaje con garbanzos, espinacas y bacalao -o lentejas, alubias u otras legumbres- también llamado potaje de vigilia. Más allá de esta receta secular existen otras maneras de elaborar el "gadus", un pescado blanco rico en proteínas, bajo en grasas y fuente importante de vitaminas y minerales. El repertorio pasa desde hacerlo al horno con patatas, rebozado o cocido a degustarlo con tomate, en carpaccio o en empanadillas, entre otras posibilidades.

Cuando la carne pasa a un segundo plano hay sabrosos sustitutos. De merluza a dorada, lenguado o lubina, cualquier pescado es apto para los días de Semana Santa. Los escabeches son otra de las propuestas culinarias para acompañarlos o aderezarlos, además de la salsa verde o las caldeiradas.

Cualquier marisco de temporada reina en estas fechas y, si de delicias del mar se trata, la paella marinera es una de las mejores exponentes en estos días. Gambas, camarones, calamares, mejillones o almejas son excelentes camaradas del guiso.

El arroz es otro clásico acompañado de vegetales, el famoso "arroz viudo" de muchas zonas de España. No por ello deja de ser sabroso, ya que puede llevar huevo, verduras y hierbas aromáticas. La cocina de estos días también está en la mesa en forma de croquetas, de tortillas o de sopas y cremas, que aún apetecen.

La gastronomía en esta época del año invita a deleitar los paladares con los postres típicos que enmarcan estas fechas en las que las torrijas se alzan como una de las reinas. No se conoce exactamente su origen, aunque se supone que su consumo no estaba asociado con la Semana Santa, sino como alimento reconstituyente para las parturientas en el siglo XV. Algo parecido a las torrijas -torradas en Galicia- ya menciona Marco Gavio Apicio, el famoso gastrónomo romano del siglo I. El roscón de Pascua es otros de los imprescindibles, sin olvidar los buñuelos o las rosquillas, entre otras tentaciones. La costumbre de que los padrinos regalen a sus ahijados las típicas roscas, huevos y distintas figuras de chocolate de Pascua sigue aún muy vigente.

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