Javier Bardem siempre ha mostrado cierta preocupación ética por sus personajes. En 1997 reveló a FARO que había rechazado el papel de etarra en la película "Días contados", que interpretó finalmente Carmelo Gómez, y lo explicó así: "Elijo a los personajes que entiendo (...) Ni entiendo ni me gusta nada lo que hacen estos hijos de puta [los terroristas de ETA], por eso jamás les voy a defender". ¿Ha cambiado el actor su criterio para meterse en la piel de Pablo Escobar, responsable de cientos de asesinatos?
Bardem ha explicado esta semana, durante la presentación de la película en Madrid, que le ha resultado difícul encontrar el "equilibrio" entre el "lado oscuro, negro y violento" de Escobar y la parte querida por su familia, su amante y la sociedad colombiana, parte de la cual llegó a idolatrar al despiadado narcoterrorista por sus obras sociales. "Algunos le siguen mostrando muchísima gratitud", destaca el actor. "Hizo cosas terribles, pero fue fruto de una época y de un país que se dejó no solo intimidar por él, sino corromper", añade el intérprete que ve "terrible y "peligroso" el glamour que rodea a la figura de este narcotraficante, en velada alusión a la serie de Netflix "Narcos". Durante el rodaje en Colombia, "mucha gente local se quejaba de que los trabajos en torno a Escobar le habían glamurizado hasta el punto de que los niños querían ser como él". Bardem defiende que "Loving Pablo" "está aquí para pararlo". El actor español, especializado en papeles de "malos" ("No es país para viejos", "Skyfall"), explica que como actor le interesa "saber qué hay en la mente de un criminal", para "sacarlo de un pedestal" y hacerlo "más impactante".
Bardem pudo conocer a Virginia Vallejo, la periodista y amante del mayor narco del siglo XX, que escribió "Amando a Pablo, odiando a Escobar", el libro en el que está basado la película de Fernando León. No así Penélope Cruz, pareja de Bardem en la vida real y también en esta película, quien ha subrayado que una de las condiciones para aceptar el papel de Virginia Vallejo era que la película mostrase a Escobar como un monstruo, sin blanquearlo.
Fernando León, que escribió el guion antes que otras series sobre Escobar, no entiende que exista una imagen positiva del narcoterrorista, que entre otras atrocidades aprendió de terroristas de ETA cómo preparar coches-bomba. La mirada que aporta Virginia Vallejo, dice, es a la vez "cercana y distante".
En cuanto a las críticas de "Loving Pablo", las ha habido para todos los gustos. A Fernando León se le reprocha haber renunciado a su estilo al filmar y la factura casi de telenovela de la película, aunque se le reconoce el cuidado por no glamurizar a Escobar. Las interpretaciones de Bardem y de Cruz, ambos nominados a los Goya, y que aparecen doblados en la versión en castellano, han cosechado mejores opiniones, aunque hay críticos que apuntan que lo mejor de la película son las escenas de acción y no la parte intimista de la historia.
"Virginia Vallejo, la amante de Escobar, es, ante todo, una superviviente"
- Fernando León de Aranoa explica que la periodista y presentadora de televisión Virginia Vallejo, la amante de Pablo Escobar, provenía de un medio muy distinto al del narcoterrorista. "Sofisticada y crítica, bien relacionada en los círculos sociales de la élite colombiana, Virginia no pertenecía a su mismo mundo. Por eso su mirada es, a la vez que cercana, distante", comenta el director. "Virginia Vallejo es, ante todo, una superviviente".El que fuera director de "Los lunes al sol" (2002) destaca que eran necesarios dos actores excepcionales para interpretar a estos personajes, "tan extremos en sus luces como en sus sombras, los dos en carrera abierta hacia sus abismos respectivos. Y reflejar el carisma y la adicción, pero también el horror y la violencia, la locura que habitó su relación".
