Es propio de la época de frío y del aroma de fuego de roble. Los amantes del botillo (botelo o butelo) están de enhorabuena porque es en esta época cuando más se disfruta de este manjar que enaltece cualquier puchero, especialmente los cocidos. Los que más renombre tienen son los de O Barco de Valdeorras (Ourense), junto al butelo de A Fonsagrada (Lugo), ambos con exaltación propia desde hace años que atraen a multitud de devotos.
En O Barco, la Festa do Botelo se celebra de forma ininterrumpida desde 2001 con el fin de honrar este singular embutido, típico de la comarca de Valdeorras. El gran evento, que cuenta con el título de Fiesta de Interés turístico de Galicia, se celebra este fin de semana bajo el lema "O pai de todos os botelos", en alusión al mundo del cine y a la última entrega de la saga de "Star Wars", con el objetivo de que el embutido alcance también esa internacionalización. La novedad de este año es que la fiesta dura un día más y el botillo se puede degustar en todos los restaurantes de la villa, además de mañana, fecha de la comida institucional en el pabellón de Calabagueiros.
El botelo, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida, es un producto tradicional estrechamente vinculado a la matanza del cerdo. En tiempos era el primer embutido que se comía tras el proceso, después de ahumado y curado. Suponía un buen sistema de conservación de la carne, principalmente costilla, magro y algo de corteza. La pieza final es de gran tamaño, con un color rojizo y olor a leña. El botelo se consume tras una larga cocción, con un sabor agradable y ligeramente picante. Para cocinarlo es aconsejable hacerlo envuelto en un paño o saco, similar al de cocer los garbanzos.
La celebración de mañana abre en O Barco el calendario de grandes citas gastronómicas de Galicia. El famoso embutido tiene otra importante cita el 3 y 4 de febrero en A Fonsagrada, con la XXI Feira do Butelo que, además de su oferta gastronómica -al igual que en O Barco- se complementa con actuaciones musicales y animación.
Parecida en su elaboración y aspecto -aunque de menor tamaño- es la androlla, que tiene también celebraciones propias y ostenta el distintivo de Indicación Geográfica Protegida (I.G.P). Es típica del Carnaval y suele elaborarse con cachelos, grelos y otros productos del cerdo como el lacón y el chorizo de la tierra.
