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Arte con historia

A la torre de la colegiata de San Miguel la llaman la Novia de Campos por su belleza. Y el castillo de la localidad palentina de Ampudia es el mejor conservado de la provincia. Recorrer sus calles medievales es hacer un viaje al pasado

El castillo. // Mapio.net/castillodeampudia.es

Situada en la Tierra de Campos, Ampudia es una hermosa villa medieval que sorprende con su numeroso patrimonio.Su magnífico castillo -declarado Monumento Nacional- y la colegiata de San Miguel son dos de las joyas arquitectónicas del municipio, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965 y con mucho que visitar.

El templo comenzó a construirse en el siglo XII, culminando las obras en el XVI. De estilo gótico renacentista, está formado por tres naves de gran capacidad, con un magnífico órgano barroco en su interior, notables retablos y numerosas piezas de imaginería y relieves.

Si el interior de la iglesia de San Miguel destaca, lo hace también en el exterior, especialmente por su hermosa torre campanario, conocida como Giralda de Campos y también como la Novia de Campos. Se compone de siete cuerpos separados por impostas y se asienta sobre una construcción románica. Visible desde cualquier punto del entorno, tiene más de setenta metros y es semejante a la de una catedral. Es obra renacentista de mitad del siglo XVI, surgida del genio de Juan Escalante. Al remate contribuyó Gaspar de Solórzano. Desde sus alturas no solo se divisa toda Ampudia, también amplias distancias de la comarca palentina.

Ampudia guarda fielmente su estructura tradicional, reconocida con varios premios en el ámbito turístico a lo largo de los años. De sus etapas prósperas en el pasado es reflejo su entramado urbano, en el que sorprende el conjunto de casas porticadas, especialmente en las calles Corredera y Ontiveros, además de casonas solariegas y blasonadas.

Todo en esta villa palentina es historia y arte. El castillo, monumento nacional desde 1931, fue construido entre los siglos XIII y XV, y se alza sobre un otero desde el que se contempla una amplia extensión de la Tierra de Campos. Perteneció a diversas familias nobiliarias, como lo atestiguan los escudos de los Medinaceli y de los Lerma. Y entre los muros de esta fortaleza-palacio se vivieron numerosos episodios históricos, algunas veces ligados a personajes de la relevancia de Fernando el Católico o Carlos V, huéspedes ilustres del castillo, donde se firmó el documento por el cual se produjo el cambio de capitalidad de Valladolid a Madrid.

En la visita al baluarte no hay que perderse su interesante museo que alberga, además de importantes restos arqueológicos, una significativacolección de arte, de pintura a escultura, con muebles de la época.

Hay mucho más que ver en Ampudia, como la ermita de Santiago o el ecomuseo La Huerta de Valoria. Se trata de un centro de educación ambiental que, de forma didáctica y lúdica, presenta un recorrido a través de los distintos procesos e instrumentos utilizados para cultivar y regar, así como los distintos recursos que ofrece la naturaleza.

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