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Esencia del puchero

Con chorizo, con marisco, con jamón, o solas. Acompañan bien con todo y son el alma de cualquier potaje gallego. Y si hay habas famosas, las de Lourenzá, que este fin de semana celebra su conocida Festa da Faba

Fabas á mariñeira de Casa de Porto. //Gustavo Santos

Admiten mil maneras de preparación: con almejas, arroz, verduras, jamón, chorizo... y a cada cual más rica y sabrosa.Las habichuelas tienen un alto contenido en proteínas y en fibra y son una importante fuente de minerales. Debido a las características del suelo y a las técnicas tradicionales empleadas en su cultivo, las leguminosas producidas en la Mariña lucense presentan una calidad culinaria excepcional. Desde 2008 la faba de Lourenzá tiene Indicación Xeográfica Protexida y este fin de semana se exalta su sabor en la XXVII edición de la Festa da Faba.

La zona con IXP comprende los concellos de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, A Pontenova, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove. El mercado de fabas de Lourenzá está documentado desde el siglo XVIII. Originariamente, en España se cultivaban leguminosas de origen afroasiático y europeo. Las habas americanas - Phaseolus vulgaris L.- fueron introducidas en la península por los comerciantes que en el siglo XVI traían las simientes como una curiosidad. Y quién sabe si el Conde Santo ya consumía alguna leguminosa. Porque en estos parajes confluyen la historia y el mito para hablar de un Conde Santo, señor de Tierra de Campos que llegó a Galicia para fundar el monasterio de San Salvador. Y se encontró con una geografía de valles fértiles que tanto llevan a la Mariña como a Terra Chá o a las montañas, y donde la faba se convirtió en producto venerado dentro y fuera de sus límites.

La habichuela más famosa de Galicia tiene celebración propia desde 1990. El certamen cumple veintisiete años ensalzando cada primer fin de semana de octubre el producto esencia del viejo pote y de potajes. Declarada de Interese Turístico Galego, la Festa da Faba combina la exaltación gastronómica con la celebración de eventos lúdicos y culturales.

Hay otros lugares en los que las fabas traerán sabor y animación, como en el caso de Ponteceso, también con afamada exaltación. Porque el otoño es para disfrutar de numerosos platos de cuchara, desde 1990 se celebra en la cuna de Eduardo Pondal la Feira das Fabas el último fin de semana de octubre, también con música, fiesta, mercado de legumbres y diferentes puestos.

Son numerosos los establecimientos que utilizan las habas de la tierra para componer sus platos, como en el caso de Casa de Porto en Barro, un lugar donde perviven los sabores de siempre, con el toque único que Albina Agraso sabe dar a sus recetas y que le han dado fama dentro y fuera de Galicia. En una cocina que apuesta por los sabores autóctonos que transmiten sensaciones, no pueden faltar las fabas de Lourenzá, protagonistas o acompañantes de diversas elaboraciones como las de las fotos: fabas á mariñeira y fabas con rabo de ternera gallega.

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