En la comarca de Ortegal se sitúa Mañón, en cuyo extremo se encuentra Estaca de Bares. El río Sor marca el límite entre las provincias de A Coruña y Lugo y recorre el concello de sur a norte para acabar su itinerario en la bella ría de O Barqueiro. En la parroquia de Caión, un afluente del Sor, el Seixo, se precipita entre la roca para salvar un desnivel de granito de más de cincuenta metros y formar la fervenza de Auga Caída, un bello paisaje encajado entre roca y arbolado. En su cauce, río arriba hay otras pequeñas cascadas.
Desde el refugio de pescadores de Augas Caídas existe un mirador y también comienza el itinerario para conocer esta hermosa fervenza. Después el trayecto baja a través de estrecha y empinada senda hasta llegar a Fonte Cubelas. El camino, a veces a mayor altura sobre el río, permite una buena perspectiva del entorno arbolado. Prosigue la senda hacia el Refugio de Salustio, un área recreativa donde es posible hacer un alto y disfrutar de los muchos matices que ofrece la naturaleza.
Entre un frondoso sotobosque, en el que aparecen molinos y otras viejas construcciones tradicionales como las ouriceiras, se llega finalmente a la fervenza de Auga Caída, que vierte sus aguas a la Poza dos Bimbes. En el itinerario hay otros puntos de parada, como el Mirador do Couce y la propia área recreativa de Ponte Segade, otra alternativa para empezar la ruta.
Ponte Segade fue uno de los primeros espacios acondicionados para el disfrute y conservación del medio y como apoyo para los pescadores. Junto a esta, existen otras áreas a lo largo del río formadas por distintos elementos como pasarelas, puentes, bancos? En el concello abundan los espacios verdes como el área dos Muiños da Furada, con densa vegetación y un viejo puente colgante para acceder y la presencia de viejos molinos de agua.
Conocer la fervenza es una oportunidad también de visitar Mañón y su capital, O Barqueiro, que conforma una de las más bellas estampas del litoral gallego. La ría del mismo nombre es una de las más pequeñas de Galicia y acoge el bravo encuentro entre el Atlántico y el Cantábrico en el cabo de Estaca de Bares, el punto más al norte de la Península Ibérica y un excelente observatorio de aves. El faro centenario se encuentra a noventa metros de altura. Entró en funcionamiento en 1850. La torre actual tiene un alcance de 25 millas náuticas.
Los primeros pobladores del concello dejaron su huella en forma de mámoas en Bares o en la necrópolis romana situada en el lugar de Cancela da Coxa de Arcos, cerca del puerto de O Barqueiro. En el aspecto histórico artístico destacan iglesias como la de San Cristovo o la de Grañas do Sor.
