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Tesoro natural

Sus aguas van dejando a su paso piscinas, rápidos y saltos envueltos por una frondosa vegetación. La zona alberga además numerosos vestigios de un largo pasado

Bañistas en una de las piscinas naturales del río Pedras // T.G.

Hermosa y literaria, en 2004 A Pobra do Caramiñal fue declarada Municipio Galego de Interese Turístico por sus valores patrimoniales y paisajísticos. Aquí se encuentra uno de esos lugares que regala la naturaleza para su disfrute, las piscinas que forma el río Pedras, que se descuelga por las rocas dejando a su paso pozas, rápidos y saltos de agua, todo ello envuelto por una frondosa vegetación de ribera y por gran diversidad de fauna y flora.

En el recorrido, que integra parte del PRG-91, aparece arte como el que encierra la iglesia de Santa Cruz de Lesón, consagrada en el siglo XII por el arzobispo Diego Gelmírez de Compostela, transformada con el curso de los siglos y que, junto con el cruceiro, forma un hermoso conjunto rural. Después comienza el ascenso en el que surgen, además de variedades vegetales y los propios caprichos de la roca, las aguas de un río de montaña de cauce abrupto y pronunciado que esconde eremitorios, petroglifos y piedras de leyenda como la que llaman Barca de San Amaro, visible desde puntos como A Misarela, donde se ubicaba un viejo convento franciscano del que tan solo es posible imaginar su forma y ver las antiguas canalizaciones que conducían el agua desde el río.

Al cenobio se accede por el puente medieval que cruza el cauce y que forma parte de una ruta con espectaculares vistas de la ría de Arousa. A lo largo del trayecto es posible darse un refrescante baño en alguna de las numerosas pozas existentes. La ruta del Río Pedras atrae tanto a senderistas como a amantes de la naturaleza que hasta aquí se acercan a caminar o a practicar barranquismo o bicicleta de montaña, dos de las actividades más habituales en estos parajes de aguas cristalinas. El lugar es idóneo tanto para ir en familia como para descubrir sierra arriba alguno de sus muchos rincones.

La ruta, que puede hacerse partiendo del centro de A Pobra, supone también acercarse a su amplio patrimonio, una villa del mar de Arousa fecunda en genios de la pluma como Valle-Inclán. La Torre de Bermúdez, museo dedicado al insigne escritor, es uno de los edificios destacables de la arquitectura civil del concello. Existe en el municipio una ruta dedicada al creador de "Flor de santidad", vecino de A Pobra entre 1916 y 1925 donde, además de descendencia, tuvo una parte significativa de su producción literaria.A Don Ramón le gustaba ir al mirador de A Curotiña, situado en el camino hacia las cumbres de A Curota, para allí admirar el impresionante paisaje de la Ría de Arousa.

A Pobra do Caramiñal ofrece un amplio legado patrimonial, como la propia Casa Consistorial, el pazo de O Couto o la iglesia de Santa María do Xobre. Sin olvidar el patrimonio de esta tierra de encuentro jacobeo, que levantó el templo dedicado al Apóstol en la antigua Pobra do Deán, y con playas como la de O Areal o A Lombiña.

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