Con la clavículaa rota saldrá al escenario esta noche Tarci Ávila, natural de O Barco de Valdeorras, junto a su compañero en Presumido, el vigués Nacho Dafonte, para que el público de O' Marisquiño disfrute de un espectáculo de luces, sonidos, proyecciones y unas letras cargadas de retranca. Porque sí, este dúo se considera heredero del estilo de Depeche Mode, pero no reniega de sus orígenes y se inspira en la particular ironía que desarrolló Castelao para sus canciones. Tarci asegura que la banda llega con muchas ganas a Vigo, donde presentarán temas todavía inéditos además de los de su debut "Vendetta", editado este año.
-¿Por qué te pasaste a la música electrónica tras formar parte de grupos como Igloo o Eladio y los Seres Queridos?
-Fue un reto personal, buscaba iniciar un proyecto en el que las canciones fueran lo principal (sobre todo canciones bonitas, con buenas letras) y renunciar a toda la zona de confort que había tenido en el pasado: las guitarras, los clichés más rock y pop. Ahora todo está envuelto en una forma totalmente electrónica con todo ese sinfín de matices y colores que ofrece este estilo. Si bien es verdad que según me puse a probar con la electrónica me di cuenta de que tenía un mundo de posibilidades abierto y no me costó meterme de cabeza.
-¿Cómo se incorpora Nacho Dafonte al proyecto de Presumido?
-Al principio estaba yo solo y me di cuenta en la primera gira de que la gente venía a los conciertos a ver a un friki tocando muchos instrumentos y haciendo cosas muy raras. No quería que la gente viniese a ver un circo, quería que se centrasen en las canciones. Nacho era la pieza que faltaba para convertirnos en una banda como Depeche Mode o los White Stripes. Fue totalmente necesaria su incorporación y muy positiva.
-¿Cómo es vuestro proceso de creación?
-Las letras son mías y la música de los dos. A veces traemos ideas de casa y las trabajamos en el local de ensayo, y en otras ocasiones los temas salen por pura experimentación desde cero probando cacharros y software distintos.
-¿Qué es lo que más os ha sorprendido de la respuesta al disco "Vendetta"?
-Lo que más es la respuesta de la crítica y los periodistas musicales. Sabía que Presumido iba a dar mucho que hablar porque siempre fui consciente de que había un hueco en la escena musical española que no estaba cubierto: el de la música electrónica "seria". Sí que es verdad que el pop electrónico existe, pero siempre ligado al bailoteo o a cosas más banales como pueden ser Fangoria o grupos como Dorian. Faltaba un grupo oscuro, contundente, de electrónica. Las reseñas están siendo muy buenas y todos destacan lo atrevido del proyecto.
-Hablas de oscuridad, ¿cómo se consigue?
-Le llamamos "Vendetta" al disco para definir todo el proyecto porque es una venganza a nosotros mismos. Yo mismo me rebelé contra mis propios clichés. Es una venganza al amor como en el single "Necrotú y yo". De ahí sale esa oscuridad que tiene una parte luminosa, y ahí entra la retranca. Somos muy "oscuros", hablamos del desamor, la desesperanza, la tristeza... pero cuando creemos que la canción se va a poner ya muy deprimente siempre metemos alguna muletilla de la retranca gallega para sacarte una sonrisa. Castelao es nuestra gran referencia en este sentido.
-Es curioso cómo es compatible la retranca con un estilo musical tan ligado a lo tecnológico.
-Los sentimientos son universales y podemos descubrir sonidos, ritmos... pero el meollo del arte siempre son los sentimientos. El amor y la pena seguirán estando ahí aunque suenen diferente.
-Vuestro debut, "Vendetta", está muy vinculado con Vigo.
-Sí. El disco se grabó en los estudios más grandes de la ciudad, Planta Sónica, con Iago Lorenzo, que es nuestro productor, con quien yo ya había trabajado antes. El local de ensayo ahora mismo lo tenemos en Ponteareas, estamos en una finca donde tenemos un espacio para hacer música y otro para vivir. En realidad nosotros vamos a convivir. Estamos allí de lunes a jueves: ensayamos, trabajamos, comemos, dormimos y nos bañamos en el río Tea [como se puede ver en el videoclip del tema "Ahógate"]. Desde el primer día que quedamos para ensayar nos bañamos en el mar y seguimos haciéndolo verano e invierno. Primero lo hacíamos en Bueu y ahora trasladamos la tradición al Tea, que está más frío que el mar.
-¿Cómo es vuestra puesta en escena?
-Estamos convencidos de que en este momento la música tiene que ser audiovisual porque la sociedad lo es. Además, todos los grupos internacionales que nos gustan llevan apoyo audiovisual. Aunque nuestros medios sean muy limitados queríamos tener un espectáculo de luces e imágenes que nos acompañara desde el principio. Investigando acabamos construyéndonos un sistema de luces totalmente artesano con focos de obra, paneles led de oficina y elementos de iluminación domésticos que está totalmente sincronizado con nuestras canciones.
-¿Y cómo va a ser el concierto en O' Marisquiño?
-Va a ser muy especial porque vamos a tocar sin luces de apoyo, solo con nuestro sistema de luces y una pantalla más grande que el escenario. Será un espectáculo cien por cien a contraluz con unos elementos visuales realizados para la ocasión. Tenemos muchas ganas porque va a ser muy emocionante llevar a cabo ese experimento. Tocar en este festival también es una manera de atraer a más público a nuestra música.
-¿Es fácil para vosotros encontrar dónde tocar en Galicia? ¿Cómo veis la escena aquí?
-Como nuestra agencia es catalana la verdad es que hemos tocado más allí. Respecto a la escena gallega, por mucho que siempre seamos negativos, creo que hay buenos grupos y no paran de surgir nuevos pero considero que lo que falta es la constancia y la confianza en lo que estás haciendo. Es una pena. Les mando a los grupos toda mi energía porque esto es pico y pala todos los días. A nosotros nos han llamado de todo antes de que llegasen las buenas críticas.
-¿Cuáles son vuestros retos ahora?
-En octubre empezamos una gira por España y pensamos grabar de nuevo en Vigo nuestro segundo disco en febrero. De hecho, presentaremos canciones del futuro álbum en la actuación de esta noche.
