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Mirabel, dulce y dorado

Es uno de los tesoros del Baixo Miño, una fruta sabrosa que ahora se encuentra en su punto óptimo de maduración. Característico de la zona de O Rosal, el 30 de julio se celebra la primera edición de la Feira do Mirabel

El mirabel es una fruta pequeña y de color amarillo dorado. La industria de O Rosal es muy conocida, precisamente, por sus productos elaborados con esta materia prima. La comercialización en fresco de esta exquisitez gastronómica apenas dura dos o tres semanas, aunque a lo largo de todo el año se puede degustar tanto en conserva como en licores. Remodelado recientemente, el mercado de San Miguel de Tabagón, en O Rosal, acoge el próximo 30 de julio la primera edición de la feria dedicada en exclusiva a este sabroso fruto.

Todo el Baixo Miño, pero muy especialmente O Rosal, es hogar desde hace muchas décadas del mirabel, un árbol que llegó desde la Selva Negra alemana. Las primeras plantas recalaron en los años treinta del siglo pasado de la mano de José Sánchez García, maestro y alcalde de la localidad, que se encontró con esta fruta en esa zona alemana y de allí trajo los primeros árboles. José Sánchez fue también el fundador de la primera fábrica de conservas vegetales de Galicia, que continúa trabajando en la actualidad y entre cuyas especialidades se encuentran los mirabeles en almíbar. A Rosaleira nació con el propósito de conservar el dulce de frutas que elaboraba de forma artesanal la esposa de José Sánchez, evolucionando con el tiempo también a hortalizas y verduras.

El consumo de mirabeles frescos se limita a un mes al año. El dorado en esta época del verano se adueña de las copas de los árboles en el Baixo Miño. En conserva puede saborearse en almíbar, en aguardiente y es ingrediente de numerosos postres y tartas. En los últimos años se le han dado usos innovadores en la cocina, y ya se comercializa ginebra con mirabeles, cerveza con este producto e incluso trufas.

Estas tierras fronterizas por las que discurre el Miño son un auténtico jardín botánico donde crece casi todo, aunque otras zonas de Galicia también han querido plantar este preciado y seductor árbol que apenas requiere cuidados. En O Ribeiro existe una plantación y también en Monterrei, además de en A Estrada y algún otro concello, aunque O Rosal sigue siendo el hogar por antonomasia de este tesoro dorado del campo gallego.

Este evento de exaltación de este fruto en O Rosal contará con diversas actividades como venta de productos típicos y actuaciones musicales, andaina, comida popular, concursos, degustación y actividades para niños.

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