Ganas de llamar la atención, creatividad desbordada o un poco de todo, quién sabe. Una de las excentricidades que han subido a la pasarela de París en estos días la protagoniza la casa belga A. F. Vandevorst y su loca propuesta de vestir a la mujer con bolsas de basura.
El matrimonio de diseñadores Filip Arickx y An Vandevorst convirtió las bolsas destinadas a los desechos en faldas con volantes, trajes de cóctel y velos nupciales que sustituyen el delicado encaje de Bruselas por un nuevo tejido del que aún se desconoce potencial y recorrido.
Las bolsas de plástico de tintorería son la materia prima para coser faldas tubo y el PVC, más resistente, da lugar a pantalones ajustados que sientan como un guante, todo hay que decirlo.
"Se trata de la libertad absoluta y la creatividad, y de una mujer que vive con lo que lleva en su maleta, transformando lo viejo en algo nuevo", explican en Vandevorst. Hasta un bolso de piel negro puede transformarse en un sombrero, combinado con una bolsa negra de la tintorería.
Desde luego, lo que no se puede negar a esta firma es su compromiso con el ahorro en materiales. Al lado de los belgas desfilaron este año, como gran novedad, las marcas estadounidenses de prêt-à-porter Rodarte y Proenza Schouler. Ambas se estrenaron en París como invitadas, presentando colecciones cercanas a la alta costura, basadas en el trabajo artesanal.
Rodarte, la enseña creada por las hermanas Kate y Laura Mulleavy, presentó una colección repleta de romanticismo, cargada de influencias literarias y artísticas. Entre sus clientas destacan estrellas de cine como Katy Perry y Natalie Portman.
La alta costura permite explorar nuevas texturas, recrearse con los detalles y dejarse llevar por la imaginación, y las hermanas Mulleavy han sabido utilizar esa libertad creativa para convencer al público más exigente del mundo.
Los diseñadores Jack McCollough y Lázaro Hernández, creativos de Proenza Schouler, articularon una colección alegre, repleta de volantes, estampados alegres, flores y encajes, con un estilo moderno y actual.
