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Memorias de Roma

En la comarca de Benavente se levantaba en la antigüedad el campamento de Petavonium. Además de saber cómo vivía la Legio X Gemina, por este paraje zamorano transcurre la Ruta Arqueológica de los Valles

Puerta Decumana del campamento. // Mariam A.

En el término de Rosino de Vidriales se encuentra el campamento romano de Petavonium, también conocido como Ciudad de Sansueña. En este lugar se asentó a finales del siglo I a.de C. la Legio X Gemina, al tratarse al valle de Vidriales de un lugar estratégico desde donde controlar las guerras contra los cántabros.

La historia viene de antiguo, como lo atestigua el Centro de Interpretación de los Campamentos Romanos, ubicado al lado del edificio del Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales, un pequeño pueblo situado al norte de la provincia de Zamora, dentro de la comarca de Benavente y Valles, que recrea cómo debió ser la vida en la época. Paneles, material didáctico, objetos cotidianos o figuras a escala natural ilustran el día a día de los asentamientos militares del Imperio en la zona. Al lado se visita también un pequeño museo monográfico en el que se exponen estelas funerarias, cerámicas y otras piezas halladas en el lugar.

Aquí es posible trasladarse a los tiempos del Imperio vestido de legionario, comiendo en vasijas de barro o divirtiéndose con juegos callejeros de la época. Si el Centro de Interpretación de los Campamentos Romanos de Santibáñez de Vidriales justifica por sí solo una visita, más aún en una zona donde están muy patentes las huellas de la antigüedad. El valle de Vidriales está jalonado de dólmenes, megalitos y castros. En la aldea de Arrabalde se conserva el dolmen conocido como el Casetón de los Moros y a las afueras de Granucillo de Vidriales existen otros dos monumentos megalíticos, Las Peñezuelas y San Adrián, reconstruidos hace unos años, al igual que el Casetón de los Moros.

En Rosino están los restos del campamento romano de Petavonium. También rehabilitado conforme a la época, con las torres y el foso, hay visitas guiadas por el recinto. El asentamiento estaba enclavado a medio camino de las localidades de Astúrica Augusta (Astorga) y Bracara Augusta (Braga). El espacio militar tenía una extensión de 17 hectáreas, contando con la presencia de cinco mil legionarios de la Legio X Gemina.

En la zona se han reconstruido dos torres vigía, una de las puertas de acceso y una empalizada, lo que permite un ameno recorrido. El interés estratégico del Valle de Vidriales en las guerras contra los cántabros hizo que en él se sucedieran numerosas ocupaciones. Por los hallazgos se sabe que Petavonium tenía su centro urbano en los alrededores de la actual ermita de Nuestra Señora del Campo, y disponía de una zona monumental con termas públicas y un templo dedicado a Hércules.

La iglesia de Rosinos también merece una visita. Posee un porche renacentista y en su interior guarda tres retablos barrocos en consonancia con el templo. Otro lugar de interés es San Pedro de la Viña, donde se encuentra la Fuente Vieja o Fuente del Lugar, cuya tipología y elementos constructivos remiten a la época romana.

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