El más completo es el nVidia Shield, que no solo nos permite conectarnos vía wifi o cable a cualquiera de nuestras plataformas de series o cine favoritas, sino que además es una consola de videojuegos en streaming con su propio mando para tal menester, algo muy de agradecer. Si bien es cierto que es necesaria una conexión a internet decente, es el único que permite -gracias a su última actualización- ver la TV convencional y grabar los programas en un pendrive o un disco duro externo.
El Apple TV es otra maravilla para ver cine y series estando de viaje. Ofrece las más importantes plataformas, y además tiene una amplia biblioteca de juegos que se pueden disfrutar con su mando táctil y con asistente de voz. Miles de apps de todo tipo hacen del Apple TV una fuente de diversión inagotable, y tanto su sencillez de uso como su eficaz controlo parental lo convierten en el dispositivo perfecto para que usen los más pequeños de la casa.
El Google Chromecast 2 es el más diminuto de nuestros favoritos, y también el más limitado en cuanto a prestaciones, además del más económico de los tres. Su función es simple: conectado a una toma HDMI de cualquier televisor es capaz de reproducir el contenido de cualquier dispositivo Android, móvil o tableta. También es compatible con el iPhone y el iPad, si te lo preguntabas, aunque solo con ciertas aplicaciones.
