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Las aguas del marqués

Entre Sargadelos y Cervo, en Lugo, la senda del río Xunco muestra parajes de gran hermosura revestidos de historia. Aquí dejó su huella Antonio Raimundo Ibáñez, fundador de la famosa fábrica de porcelana

Paseo de los Enamorados. // Carlos Cunha

Toda la parroquia de Santiago de Sargadelos (en Cervo, Lugo) supone un paseo histórico por las tierras Azul Cobalto, así llamadas en honor al color de la casaca que lucía Antonio Raimundo Ibáñez en el famoso retrato que le hizo Goya. Y el río Xunco es el nexo de unión entre el interior y la costa. A su paso asoman fragas, molinos, cascadas y las Reales Fábricas, declaradas conjunto histórico-artístico.

La ruta puede hacerse empezando tanto desde Cervo como desde Sargadelos. En el lugar donde Antonio Raimundo Ibáñez Gastón de Isaba y Llano Valdés, comerciante, industrial e ilustrado, concibió a fines del siglo XVIII una de las primeras factorías de fundición de hierro colado y de loza de España. El Conjunto Histórico está constituido por la Real Fábrica de Cerámica, el Pazo de Ibáñez, la Casa de la Administración -abierta al público y que funciona como museo con exposición permanente y muestras temporales- y el Paseo de los Enamorados. El rumor del río Xunco siempre está presente, ya que su presa proporcionaba energía motriz a los hornos de las Reales Fábricas.

La riqueza natural y paisajística del entorno ha permitido, dentro de este peculiar ecomuseo denominado Terras de Azul Cobalto la creación de tres tramos enlazados de senderismo, señalizados y dotados de áreas de descanso que siguen el borde del río. El Xunco nace en los Montes de O Buio y sus algo más de 15 kilómetros recorren las parroquias de Rúa, San Román, Sargadelos y Cervo para finalmente desembocar en la ensenada de Rueta. Es de curso rápido y escasa longitud. A lo largo de su canal existen diversas construcciones que aprovechaban la fuerza del agua y servían para la producción de energía, como la presa y la minicentral eléctrica.

Siguiendo el cauce se llega a la Ruta dos Muiños y a un lugar de nombre tan evocador como Paseo de los Enamorados. Aquí, además de la sugerente reminiscencia romántica que encierra, es posible contemplar todo un muestrario botánico. Un tramo del río Xunco formaba parte del Camino Real construido en 1849, desde las Reales Fábricas hasta el puerto de San Ciprián. Fue la primera carretera de peaje de España y a través de ella llegaban hasta el mar los productos manufacturados en la factoría propiedad de Ibáñez.

En Lieiro, ya en la costa donde está la playa de Rueta, merece la pena conocer la iglesia parroquial y su imagen de Santa María. El Museo del Mar cuenta la historia de la villa marinera que es Cervo.

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