Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

VISADOCoti: "En Argentina tengo otro estatus"

El cantante rosarino actúa hoy en Vigo, donde estuvo el verano pasado con el espectáculo "La noche más movida", y mañana en Ourense, con su gira "Cercanías y confidencias", en la que explica el contexto y el origen de sus canciones

El cantante argentino Coti, en una imagen de su gira"Cercanías y confidencias".

El tremendo éxito de "Nada fue un error", la canción del verano de 2005, interpretada junto a Paulina Rubio y Julieta Venegas, eclipsó en España buena parte de la interesantes producción musical de Coti Sorokin (Rosario, Argentina, 1973), que ya lleva ocho álbumes publicados desde 2002. En su gira "Cercanías y confidencias" cuenta anécdotas sobre sus canciones -incluyendo las que otros artistas hicieron famosas, como "Color esperanza"- y llena el escenario con su sola presencia y la de los múltiples instrumentos que domina.

-¿Actuar totalmente en solitario aumenta eso que tu paisano Jorge Valdano llama "miedo escénico"?

-Siempre es un desafío, una aventura, un aprendizaje. Es más difícil, porque uno está sosteniendo musicalmente lo que ocurre en el escenario. Uno es la batería, la guitarra, el cantante... todo. El consumo de energía es mucho mayor. Pero fui acostumbrándome y cada vez lo iba disfrutando más. El hecho de estar solo te da una libertad increíble para improvisar, para tocar en otros tonos, agregar o sacar cosas... A eso le fui encontrando el gustito y lo disfruto mucho.

- En esta gira incorporas el bandoneón.

-Es un instrumento que tengo desde hace tiempo y empecé a estudiarlo hace unos años. Es muy complicado. Es la primera vez que lo saco de gira. Tiene mucho que ver con el tango y con mi familia. Canto algún que otro tango y versiono alguna de mis canciones en el tango. Es hermosa una reliquia de 1924, de plena época tanguera. También llevo piano, guitarra acústica, guitarra de nailon, ukelele, armónica y un stompbox, de los que usan en el country para tocar el bombo. También una grabadora... Un montón de juguetes que ya iré mostrando [risas].

- ¿Para componer usas la guitarra acústica o el piano?

-Me turno un poco entre los dos.

- ¿Por qué a los cantantes os cuesta tanto contar el significado de las canciones?

-Hay varias razones. Muchas veces no nos acordamos [risas]. Luego uno está en una nebulosa creativa y no sabe en qué momento escribió tal o cuál cosa. Yo tuve que hacer mucha arqueología para preparar este concierto. Me tuve que analizar, fue casi como ir al psicólogo...

- A eso un argentino tiene que estar acostumbrado...

-Sí, es como la moneda corriente, una costumbre [risas]. Pero yo no hablo de lo que significan las canciones. Quizá anécdotas, contextos, lo que motivó ciertas canciones, el momento en que las escribí... Pero no me gusta implicar lo que digo en cada una de las canciones. Una vez le preguntaron a Bach lo que quiso decir en una danza. Y la tocó de nuevo. No hay una explicación para las canciones, se explican por sí mismas. Y además cada uno le encuentra su significado. Si uno lo explica demasiado mata esa historia.

- Claro.

-En "Cercanías y confidencias" cuento anécdotas pero no hago un análisis de texto o musical, sino que cuento las historias que hay detrás de cada una de las canciones.

- Parece algo similar al formato del programa "Storytellers" de la cadena VH1, por el que han pasado Bruce Springsteen y David Bowie, entre muchos otros.

-Sí, tiene algo que ver con eso. Aquí estoy solo en el escenario y hay cosas un poco más treatralizadas. Hay un guión, no es una cosa puramente periodística, sino que tiene algo de poético. No es tanto como una charla, tiene una estructura más artística.

- Que el artista hable tanto es un lujo. Bob Dylan, del que eres un gran admirador, casi nunca habla al público en sus conciertos.

-Sí. Pero por otro lado escribió un libro, del que nos prometió un segundo volumen y no lo ha escrito todavía. Lo he visto en algún concierto algo más locuaz, pero en la mayoría no ha dicho ni una palabra, como tú dices. Yo me aprovecho también de canciones que escribí para otros intérpretes.

- En España te conocemos exclusivamente en solitario, pero en Argentina estuviste en el grupo Luz Mala, con Litto Nebbia. ¿Rescatas alguna canción de tus orígenes?

-Tiene que ver un poco con todo eso. No hay ninguna canción de Luz Mala, porque era muy experimental y con muchas partes instrumentales, algo muy difícil de reproducir solo en el escenario, pero sí que tendría que tenerlo en cuenta para otras ediciones. Hay algunas cositas sueltas de mi época de estudiante, algo de música clásica, contando algo de mi formación... Empezó como una prueba, con cuatro o cinco concierto, y ha acabado con treinta y pico, ahora visitando ciudades que me quedaron pendientes, como Vigo, Orense y Valladolid. Incluso repitiendo en algunas como Zamora, que estuvo lleno el año pasado y que este año parece que también. El boca a boca está funcionando.

- ¿Sientes que en España no se te considera en la misma categoría que otros autores como Andrés Calamaro, Fito Páez y Charly García? Quizá porque la mayoría te conoce por "Nada fue un error", que fue una canción del verano, y se te encasilló.

-Puede ser que aquí en España el tremendo éxito de "Nada fue un error" haya opacado un montón de contenido que hubo en mis discos, por haber sido una canción tan brutalmente exitosa. Por suerte en mi país no ocurre eso, quizá por no haber sido un éxito de verano, sino una seguidilla de muchas canciones. Aquí se me prejuzga por "Nada fue un error", pero en Argentina tengo otro estatus como músico. Aquí lo que suena en 40 Principales no suena en Radio3, y viceversa. En Argentina sueno en todas las radios y llené el Vórterix, que es el teatro más rockero de Argentina.

- Esta gira viene a demostrar tus recursos y tu profundidad como músico.

-No hago esta gira por esto. Si vale para eso, bienvenido sea. Pero la gente que viene a mis conciertos sabe de qué va mi música, y que hay muchísimo más que "Nada fue un error", por más que para mí sigue siendo una canción maravillosa. Es una cuestión de tiempo también.

Compartir el artículo

stats