Y a no hay vuelta atrás. ¿Se arrepiente de haber formado pareja artística con Ernesto Sevilla?
-No no, que va... ¡Cómo me voy a arrepentir! Llevamos juntos mucho tiempo, desde que empezamos a colaborar en 1999. Hemos cambiado en el plano formal, pero seguimos igual en la esencia. Seguimos siendo los mismos, nos hemos vuelto más profesionales, cosa que no era difícil, pero lo seguimos haciendo de la misma manera. Me gusta trabajar y divertirme con Ernesto Sevilla. La llama sigue viva entre nosotros.
-¿Por qué "Viejóvenes"?
-Como dice Ernesto le hemos dado la vuelta al joven. Al final es lo que somos. Nos define muy bien ese nombre por la edad en la que estamos. Nos parece un título muy evocador. Es una palabra que se inventaron los amigos Carlos Areces y Aníbal Gomes, del dúo "Ojete Calor", que se la tomamos prestada para este espectáculo. Hemos escrito "sketches" únicamente para esta función. No es nada que hayamos rescatado de otros momentos. Echábamos de menos que hubiera algo así, porque a veces se abusa demasiado del monólogo.
-¿El humor es el nuevo opio del pueblo que se encuentra harto y cansado de la clase política?
-El humor alivia, pero no narcotiza. Hay gente que hace un humor político muy necesario. Y hay en ocasiones ese humor con un punto irreverente de ridiculizar el poder. Pero no es el opio del pueblo, con esa connotación peyorativa. Es algo muy necesario y a veces el humor es una evasión para que el público olvide sus problemas.
-¿Cómo ve el mejor imitador de Pablo Iglesias el panorama político actual?
-Como la gente sabe, mi forma de parodiar no es imitar la forma de hablar, sino que parodio la personalidad con una distorsión. Y me sigue sorprendiendo que a la gente le siga gustando. En cuanto a la situación política del país, creo que estamos mejor que cuando existía el bipartidismo. Lo que pasa que me da un poco que los nuevos partidos, sobre todo Podemos, adquiera algunos vicios y pueda convertirse en lo que criticaban, que aún no ha sucedido, pero existen ciertos síntomas.
-¿Qué les dan de comer en Albacete, de donde ha salido usted, Ernesto Sevilla y otros artistas como Pablo Chiapella y Raúl Cimas?
-No sé el motivo por el que se ha dado este fenómeno, porque por ejemplo Goyo Jiménez también es de Albacete. Lo que sí creo que existe es esa retranca manchega, que a veces parece que somos secos, pero tenemos una dosis importante de humor. No sé si será cuestión de la comida o tendrá que estudiar este fenómeno humorístico paranormal Iker Jiménez
-¿Qué tema le aburre por repetitivo en los monólogos humorísticos y qué aspecto se debería abordar más?
-Hay temas como el de la pareja, que te pueden aburrir, pero hay cómicos que lo hacen muy bien. Los temas son los mismos, pero depende mucho del enfoque. A mí algunos temas me dan pereza y no hablo de ellos. No hay temas tabú, pero lo importante es cómo se abordan. Por ejemplo, si eres cruel, en tus bromas, como alguien que está en un plano de inferioridad, pues molestarás, es algo obvio. Es como los judíos, pueden hacer bromas sobre ellos porque son judíos y en su mirada hay complicidad.
-¿Cuál es su mejor parodia?
-Todas me han salido muy bien. Dentro del nivel de excelencia en el que me muevo, me quedo con la última que he hecho, la de Susana Díaz. Con esto quiero lanzar un mensaje de que sigo en plena forma y no tengo ningún síntoma de agotamiento.
-¿Qué personaje le gustaría representar?
-Ya me quedan pocos. Ya he hecho hasta a Donald Trump. Pero se me ocurre uno: a Mariano Rajoy.
-¿Su mejor momento lo vivió en "La hora Chanante"? ¿Cuál fue la clave del éxito?
-Fue algo muy especial. Nos dieron medios y confianza para hacer un programa que cualquier persona razonable no hubiera podido terminar. A gente que éramos desconocidos, se nos dio tiempo para desarrollar nuestras ideas. En el horizonte todavía tengo momentos interesantes, y no tengo una mirada nostálgica, porque aún trabajo en cosas que me motivan mucho.
-¿La comedia española está en su mejor momento? ¿Se ofrece un mejor producto que nunca?
-Estamos en un gran momento de la comedia y el humor. Hay muchos cómicos y muy buenos. Es un momento muy esperanzador el que estamos viviendo.
