La compañía japonesa de ocio electrónico Nintendo espera registrar al cierre de su presente ejercicio fiscal, que termina a finales del próximo mes de marzo, pérdidas por importe neto de 25.000 millones de yenes (176 millones de euros) tras decepcionar con las ventas de sus consolas Wii U y Nintendo 3DS durante la campaña navideña.

De este modo, la multinacional nipona ha revisado a la baja su anterior expectativa de resultados para el conjunto de su ejercicio fiscal, que apuntaba a un beneficio neto de 55.000 millones de yenes (387 millones de euros).

Asimismo, Nintendo prevé alcanzar al cierre de su ejercicio un volumen de ventas de 590.000 millones de yenes (4.154 millones de euros), un 35,9% por debajo de sus proyecciones originales y un 7,1% menos de la facturación registrada en el anterior año fiscal de la compañía.

"En la temporada de ventas de final de año, que representa la mayor proporción de la facturación anual, las ventas de software con un margen relativamente alto fueron significativamente inferiores a lo previsto debido fundamentalmente a que nuestras ventas de hardware no alcanzaron el nivel esperado", explicó la compañía.

De este modo, Nintendo ha revisado un 25% a la baja su expectativa de ventas de la consola 3DS, así como un 17,5% las de software para este dispositivo. En el caso de la videoconsola Wii U, Nintendo ha recortado un 69% su previsión de ventas de hardware y un 50% las de software.