La tecnología de los coches eléctricos no deja de evolucionar. La última novedad es un sistema que permite que el propio vehículo suministre energía a nuestro hogar. Esto es posible porque las baterías de los coches eléctricos se convierten tanto en almacenadoras como suministradoras de energía para la red.

Se trata de la tecnología vehículo a red (V2G del inglés ‘Vehicle to Grid’), con la que actualmente están trabajando Endesa y Nissan para lanzar próxiamente al mercado europeo un sistema comercialmente viable de vehículos eléctricos e infraestructura de recarga que permitan la doble direccionalidad (V2G).

El sistema consiste en un cargador dual y un sistema de gestión, que puede incluir elementos de generación de energías renovables fuera de la red como paneles solares o aerogeneradores. Utilizando este equipamiento, el propietario de un vehículo 100% eléctrico y compatible con la versión 2.0 de CHAdeMO (carga rápida de vehículos eléctricos), como los modelos Nissan LEAF y e-NV200, puede conectarlo en fases de baja demanda.

De esta manera aprovecha las tarifas más económicas y luego puede utilizar la energía almacenada en el vehículo en la red doméstica en las horas en que el consumo es más caro. Esto significa que la energía con la que se ha cargado el vehículo eléctrico puede ser derivada posteriormente para suministrar energía a nuestro hogar, a un negocio e incluso para devolverla a la red.

Teniendo en cuenta que los vehículos eléctricos tienen entre 10 y 100 kWh de capacidad y pasan más del 90% de su vida aparcados, sistemas como V2G tendrán un papel central en la transformación de los sistemas de energía. “Gracias a esta tecnología los vehículos eléctricos se convertirán en parte del sistema eléctrico, introduciendo nueva capacidad de almacenamiento y demostrando que la energía almacenada en un vehículo eléctrico puede utilizarse para otras finalidades, además de para la movilidad”, asegura José Bogas, Consejero Delegado de Endesa.

En un escenario no muy lejano, el usuario de un vehículo eléctrico no solo decidirá cuándo y dónde quiere cargar su coche sino la mejor manera de gastar y revender la energía almacenada en la batería logrando con ello beneficios financieros tangibles en términos de ahorro de energía y, al mismo tiempo, maximizando la utilización de energía verde.