En 2016 estará posiblemente concluido el estándar de la denominada eSIM, lo que hará que estas tarjetas, fundamentales para las conexiones móviles, estén incrustadas dentro de los terminales y no sea necesario cambiarlas al elegir otro operador u otro modelo de terminal, según se ha puesto de manifiesto en el Mobile World Congress.

Pablo Gil Morales es uno de los directivos de Telefónica que está trabajando en el estándar junto a los operadores América Móvil, Ooredoo, Telefónica y China Unicom como operadores globales; Huawei, LG, Samsung y Sony Mobile como fabricantes de terminales; y Gemalto, Giesecke & Devrient, Morpho, Oberthur Technologies, STMicrolectronics y Valid como fabricantes de tarjetas SIM.

Gil ha señalado a Efe que el estándar se está realizando "bajo el paraguas" de la organización de operadores GSMA, por lo que se beneficiarán todos sus miembros.

Las eSIM ya se utilizan para los dispositivos máquina a máquina pero ahora se está trabajando para su aplicación a los consumidores finales, con un proceso de convergencia de las SIM para máquinas y para consumidores, ha explicado el directivo de Telefónica.

El grupo de trabajo se creó en septiembre del año pasado, a principios de año ha habido una primera definición técnica y se ha invitado a otros actores de la industria a unirse.

A mediados de junio esperan tener la definición técnica, y en octubre la implantación precomercial para comenzar su utilización en 2016.

Así, habrá una tarjeta SIM dentro del dispositivo, un móvil, tableta o cualquier otro, que es la que lleva la seguridad, pero el usuario podrá elegir si quiere contar con un operador o más y llevarse la información cuando cambie de móvil.