Mucho ha llovido desde que Seiko decidiera lanzar un reloj de pulsera que además hacía las funciones de televisor. Era el año 1982 y la idea de la empresa nipona se hizo realidad en el TV Watch, que no fue un éxito en ventas pero demostró que los relojes podían servir para algo que más que para dar la hora.

Tal como sucedió entonces, hoy en día el reloj de pulsera se ha reinventado al albor del fenómeno imparable de los 'smartphones', dando lugar a los relojes inteligentes o 'smartwatches'.

El futuro que aguarda a estos dispositivos, que están causando un impacto más mediático que comercial, es todavía una incógnita. Su éxito dependerá en la medida en que las empresas que están apostando por esta tecnología logren convencer a los usuarios de su utilidad.

Samsung y Sony, a la cabeza

De momento, el mercado de 'smartwatches' no es demasiado amplio. A la espera de que Apple, Motorola y LG lancen sus relojes inteligentes (estas dos últimas empresas ya han anunciado el Moto 360 y el G Watch, respectivamente), podemos disfrutar de un reducido número de modelos de calidad.

Samsung y Sony han sido las primeras grandes compañías en lanzar 'smartwatches'. Otras como Pebble, creada a través de la plataforma de 'crowdfunding' Kickstarter, también se han subido al carro aprovechando la popularidad de los teléfonos inteligentes.

Samsung está apostando fuerte por el Galaxy Gear y lo está promocionando como un complemento indispensable para sus teléfonos. El inconveniente de Gear es que solo es compatible con los dispositivos de la firma, y no todos (S4, S4 mini, S4 Active, Note 3, Note II, SIII, Mega, S4 Zoom y Grand 2, y tabletas como Galaxy Note 10.1 o TabPRO).

Gear permite hacer y recibir llamadas, acceder a mensajes mediante comandos de voz, gestionar el calendario y realizar fotos y grabar vídeos. Cuenta con una cámara de 1,9 megapíxeles, pantalla sAMOLED de 1,63 pulgadas, 512 megas de memoria RAM y 4 gigas de memoria interna. El precio ronda los 200 euros.

SmartWatch 2 SW2

A diferencia de Gear, el SmartWatch 2 SW2 de Sony es compatible, además de con la gama Xperia de la compañía nipona, con móviles de otras marcas equipados con Android 4.0 o superior. Dispone de una pantalla LCD transflectiva de 1,6 pulgadas, es resistente al agua y goza de una autonomía de hasta cuatro días con un uso normal.

Se conecta automáticamente al teléfono con solo tocar ambos dispositivos, accediendo a todas las aplicaciones del móvil, y puede funcionar como un reloj normal. Todo por 189 euros.

Una opción más económica es Pebble, compatible tanto con dispositivos iOS como Android. Se trata de un teléfono inteligente que cuenta con su propia tienda de aplicaciones, con más de 1.000. Hay disponibles diferentes modelos con precios que oscilan entre los 100 y los 165 euros.

Metawatch

El reloj inteligente fabricado por la compañía finlandesa Metawatch cuenta con pantalla LCD en luminoso blanco y negro, sistema operativo Android y se sincroniza con el móvil mediante tecnología Bluetooth 4.0. La batería tiene una duración de entre cinco y siete días. Permite visualizar llamadas, mensajes de texto y de redes sociales.

Además, la compañía ofrece la posibilidad de customizar el dispositivo. Se puede adquirir en la web de Metawatch por un precio de entre 93 y 123 euros.

Casio G-SHOCK

El indestructible G-SHOCK de Casio también tiene su versión inteligente. Se conecta mediante Bluetooth v 4.0 y es compatible con iPhone 5s, iPhone 5c (iOS 7), iPhone 5, iPhone 4s (de iOS 6 a 7), Galaxy Note3 (Android 4.3) y Galaxy S4 (Android 4.2.2 a 4.3). Descargándose la aplicación G-SHOCK + de la App Store también funciona con iPad (tercera y cuarta generación, y Mini) e iPod touch de quinta generación.

Además de las utilidades clásicas del G-SHOCK, este 'smartphone' nos avisa de llamadas, mensajes y correos electrónicos mediante una aplicación iOS. Otro aspecto a destacar es que alerta con un tono o una vibración si se pierde la conexión con el teléfono.

Cuenta también con un sensor de inclinación para detectar movimiento en el reloj, mientras está en modo de ahorro de energía, para conectar automáticamente con el iPhone. Sin embargo, el tamaño de la pantalla, que dispone de retroilumnación LED, limita bastante sus funciones. Hay disponibles varios modelos en distintos colores y se pueden adquirir por precios a partir de 150 euros.