Ya que estamos en el siglo XXI y existen tantos avances tecnológicos, por qué no ponerlos al servicio de aquellos profesionales que se juegan la vida a diario en su trabajo. En este caso, se trata de ayudar al cuerpo de bomberos y al personal de emergencias con un robot dirigido por control remoto, capaz de llegar y permanecer en situaciones críticas y lugares en los que el riesgo de sufrir lesiones e incluso peligro de muerte es muy alto: plantas químicas, refinerías de petróleo, aeropuertos, estaciones de metro o túneles, por ejemplo.
Este robot anti-incendios lo ha fabricado, gracias a los fondos de la UE, una empresa croata (DOK-ING) junto a otros cinco socios de Grecia, España y el Reino Unido. El lema de Dok-Ing es: Don't send a man to do a machine's job (no envíes a un hombre a hacer el trabajo de una máquina).
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