Un tribunal de Los Ángeles ha condenado a Johnson & Johnson a pagar hasta 354 millones de euros al considerar que el grupo es responsable de un cáncer de ovarios terminal diagnosticado a una mujer de 63 años, y apuntar a que no advirtió adecuadamente del riesgo asociado al uso de sus productos con talco, según informa el diario 'Los Ángeles Times'.Los Ángeles Times

En concreto, la empresa deberá indemnizar a la víctima con 59,5 millones de euros y a abonar otros 295 millones de euros en concepto de multa por 'daños punitivos'. Por su parte, la compañía ha anunciado que apelará contra el veredicto de este caso y ha defendido la seguridad de sus productos.

Solo en California existen más de 300 demandas pendientes y hasta 4.500 denuncias teniendo en cuenta todo el país, donde se acusa al gigante de que sus productos con polvo de talco, especialmente el 'Johnson's Baby Powder', son cancerígenos y que, además, ha ignorado numerosos estudios que así lo vinculan.

Tercera sentencia contra Johnson & Jonson

La sentencia que se conoce ahora no es la primera que afronta Johnson & Johnson en Estados Unidos. En mayo de 2016, un jurado popular de Misuri condenó al gigante farmacéutico y de productos de higiene a pagar 47,5 millones de euros a una mujer que desarrolló cáncer de ovarios tras usar durante años sus polvos de talco.

La mujer, Gloria Ristesund, de 62 años y vecina de Dakota del Sur, utilizó durante alrededor de cuatro décadas productos de higiene femenina de Johnson & Johnson con base de talco y en 2011 le fue diagnosticado un cáncer de ovarios, tras lo que se tuvo que someter a una histerectomía (extracción del útero) y otras operaciones.

Ese mismo año, pero en el mes de febrero, Jackie Fox, una mujer de 62 años de Alabama, le ganaba la partida judicial a Johnson & Johnson cuando un jurado condenaba a la farmacéutica a pagar unos 65 millones de euros a la familia de la mujer fallecida por cáncer de ovario, y que durante décadas empleó durante 35 años polvos de talco como parte de su higiene íntima, según medios estadounidenses.

¿Polvos de talco y cáncer?

Aunque en las vistas judiciales sobre las denuncias contra Johnson & Johson se ha empleado numerosos estudios científicos que demostraría la seguridad para la salud de los polvos de talco, lo cierto es que instituciones como el Cancer Research británico o la Sociedad Americana del Cáncer admiten que no se puede establecer una conexión clara entre este tipo de productos y el desarrollo de tumores.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en cambio, declaró el talco en 2006 'posible carcinógeno' en su clasificación de sustancias. De hecho, hoy día, muchos pediatras no recomiendan el uso de talco en la higiene de los bebés. Dado que el talco es un mineral en polvo, existe el peligro de que los niños lo inhalen con bastante facilidad cuando se esparce por el cuerpo.

Los estudios epidemiológicos sobre el talco han aportado datos de todo tipo. Algunos han certificado el aumento del riesgo de padecer cáncer de ovario entre las mujeres que los usan en zonas genitales, pero a nivel experimental no existen publicaciones científicas que demuestren la relación entre el talco y el cáncer.

Uno de esos estudios, de la Universidad de Harvard, realizado sobre una mujer con cáncer de ovario que había utilizado talco durante muchos años en su higiene íntima se encontraron restos de ese mineral en los nódulos linfáticos de la pelvis. Esos investigadores publicaban en 2015 los resultados de un estudio aplicado a más de 4.000 mujeres en el que se detectaba un aumento del 33% del riesgo de padecer cáncer de ovario en las que aplicaban talco regularmente sobre en áreas genitales.

Sin embargo, en otro estudio realizado en 2014 -esta vez a cargo de la Universidad de Massachusetts- en más de 60.000 mujeres posmenopáusicas sin historia previa de cáncer y evaluadas a lo largo de más de 12 años, no encontraron evidencia de que el talco tuviera influencia sobre el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.

¿De qué están hechos los polvos de talco?

El talco es un mineral de la clase de los silicatos. Por ser el más blando de los minerales se toma como patrón de dureza, asignándosele el valor 1. A nivel industrial tiene numerosas aplicaciones. Se utiliza como relleno en la fabricación de papel y cartulina, de lacas y pinturas, en la industria cerámica, y como aditivo de gomas y plásticos. Por su resistencia a elevadas temperaturas se utiliza en la fabricación de materiales termorresistentes. Es la base de muchos productos de cosmética y farmacéuticos. Incluso se utiliza como ingrediente en la industria alimentaria. El talco es tóxico y las fibras de los polvos de talco son similares a las de asbesto (también conocido como amianto).

Desde los años 1980, está demostrado que los productos relacionados con el amianto producen cáncer. Desde 2005, el amianto está prohibido en la Unión Europea aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo. La intoxicación con polvos de talco se da principalmente por inhalación, por ingestión o por vía intravenosa. Se han descrito casos de intoxicación por talco en el sistema urinario, en el sistema gastrointestinal y en el sistema nervioso.

En la intoxicación por ingestión se conocen casos en los que el talco se ha utilizado para pulir arroz, como aditivo coadyuvante en la obtención de aceite de oliva y como excipiente en muchos medicamentos. Por vía intravenosa puede producir obstrucción de los vasos retinianos debido a que en algunos casos el talco se encuentra como impureza en la heroína. En general, el talco se emplea como adulterante en diversas drogas ilegales como la heroína y la cocaína.