Definitivamente, las nuevas tecnologías se han adueñado completamente de nuestras vidas. Son ya muy pocas las personas que viven ajenas al boom tecnológico y se mantienen fieles al mundo analógico. Este uso masivo de lo digital ha provocado que en los últimos años hayan proliferado, cada vez con mayor intensidad, nuevas enfermedades relacionadas con el uso incontrolado de las nuevas tecnologías.

En algunos casos se trata de dolencias fisiológicas, pero también han proliferado nuevas enfermedades relacionadas con comportamientos psicológicos anormales. Te detallamos en esta lista algunas de las nuevas patologías que han surgido en los últimos años a raíz del uso continuado y obsesivo de teléfonos móviles, ordenadores, tabletas...

Depresión de Facebook

Los perfiles de Facebook acostumbran a mostrar los mejores momentos de las personas. Al consultar estos perfiles y contemplar tanta alegría ajena, es posible que otros individuos que no atraviesan por su mejor momento se sientan peor y sufran un vacío interior. En los casos más extremos, algunas personas pueden llegar a sufrir una depresión si comparan su vida con la de los demás. En otros casos, algunas personas sienten la necesidad de consultar los perfiles de otros para reducir su sentimiento de tristeza.

Apnea del WhatsApp

Lo sufren aquellas personas que consultan de forma compulsiva este servicio de mensajería instantánea. Son individuos que constantemente están mirando su cuenta para comprobar si han recibido algún nuevo mensaje. Además, sufren una gran ansiedad si no pueden consultar esta aplicación.

Síndrome de Google

El buscador nos ha facilitado mucho la vida, pero nuestra memoria también ha pagado un precio por ello. En el caso de quienes sufren esta patología, no consiguen recordar algunas cosas y olvidan datos debido al uso constante de los buscadores de Internet. Además, también sufren problemas de concentración.

'Whatsappitis'

La revista médica 'The Lancet' fue la primera que acuñó este término para referirse a la tenosinovitis (inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre) por utilización excesiva de WhatsApp". Afecta sobre todo a los pulgares, y sus síntomas son dolor, hinchazón y entumecimiento. También pueden aparecer molestias en la muñeca y en los otros dedos por el hecho de sujetar el teléfono durante mucho tiempo.

Dependencia de Internet

Un malhumor incontrolable y ansiedad es el primer síntoma de que es víctima de lo que los expertos han bautizado con las siglas FOBO , Fear of Being Offline, en resumen el miedo a estar desconectado.

Síndrome de la llamada imaginaria

A quien más quien menos le ha afectado este síndrome, aunque en algunas personas es una constante. Son individuos que reiteradamente imaginan que escuchan su tono de móvil o bien la vibración y no pueden evitar consultar su smartphone.

Nomofobia

Las personas que sufren este síndrome sienten una enorme angustia cuando no pueden acceder a su teléfono móvil. En este sentido, sienten un miedo irracional ante el temor a perder su smartphone o salir de casa sin él.

Codo de ratón

También llamado síndrome del túnel carpiano, se trata de una molestia provocada por el uso continuado del ratón del ordenador y la repetición de movimientos, que provoca daños fruto de la presión en el nervio mediano a la altura de la muñeca.

Síndrome visual informático

Es una afección temporal de los ojos provocada por enfocar los ojos en una pantalla durante un periodo prolongado. Los síntomas son visión borrosa, fatiga ocular, sequedad de los ojos...

Trastornos del sueño

El uso de dispositivos electrónicos no está recomendado cuando nos vamos a la cama. Y es que la luz emitida por las pantallas no solo dificulta la conciliación del sueño, sino que varios estudios han constatado que también provoca que nuestro sueño sea de peor calidad.

Dolores cervicales

Las posturas mantenidas delante de un ordenador provocan daños en los músculos de la columna cervical y dolor en el cuello. Con el uso abusivo del móvil, la postura prolongada de flexión puede generar también tensión en los músculos con aumento de tono y hasta contractura que se transmite desde la región del cuello a la región dorsal.