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CONSEJOS

Sobrevivir a los excesos navideños

Nutricionistas aconsejan no abusar de las cantidades y, sobre todo, del alcohol, producto más calórico tras las grasas - Saltarse alguna comida para compensar es perjudicial

Llega la Navidad, llegan los atracones // FARO

Los excesos navideños comienzan mucho antes de las fechas señaladas: cenas de empresa, comidas con los amigos, cena de primos... Solo un preámbulo de la fiesta central: las cenas de Nochebuena y Nochevieja y las comidas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. Pocos cuerpos resisten tal exceso sin el temido aumento de peso y, cuando la persona se encuentra inmersa en una dieta para perderlo, el peligro es aún mayor. De hecho, un estudio del grupo NC Salud destaca que los hombres engordan en estas fechas una media de 4,3 kilos y las mujeres, 1,8.

Sin embargo, no es imposible sobrevivir a estas copiosas comidas sin que el cuerpo sufra las consecuencias y, además, se puede hacer sin renunciar a disfrutar de la buena mesa y de la buena compañía. Así lo explicaron ayer la doctora Bertina Ferrández y la dietista Ainhoa Alemany en un taller que ofrecieron en el Centro Médico Nutrendo de Vigo para mostrar a los asistentes las claves para disfrutar al máximo de las fiestas de la manera más saludable.

"Es posible mantener el peso incluso en esta época; lo esencial es tener muy claro cómo queremos estar después de las navidades", asegura la doctora Bertina Ferrández, médico de familia, especialista en nutrición y dietética y coaching nutricional.

La experta insiste en que cuidarse en estas fechas no está reñido con disfrutar de las comidas especiales. "No pasa nada por excederse un poco en los cinco días clave de las fiestas pero hay que evitar que esos excesos se amplíen al resto de los días", indica la directora del centro médico. Al mismo tiempo apunta que "el resto de las jornadas, para contrarrestar, hay que mantener una dieta sana y equilibrada, disminuyendo moderadamente las cantidades, pero no saltarse ninguna comida ya que puede ser contraproducente porque se llegará a la siguiente comida con más hambre y se volverá a caer en el exceso", advierte.

Ferrández explica que no es necesario evitar por completo los típicos dulces de Navidad, pero aconseja servirse en un plato lo que realmente se va a comer y luego retirar la fuente. "Podemos permitirnos el capricho, pero lo que no debemos es seguir comiendo durante toda la sobremesa, incluso sin hambre", indica.

Respecto a los postres y turrones "light" o "sin azúcar", la especialista aconseja prestar especial atención al etiquetado de estos productos: "Muchos de los dulces navideños 'light' tienen prácticamente la misma cantidad de azúcares, calorías y grasas que los productos normales. Lo mejor es que los comparemos y observemos si realmente existe una diferencia razonable para no pagar de más sin razón", destaca.

Ferrández aconseja también prestar especial atención al consumo de alcohol: "Después de las grasas es el producto más calórico (7Kcal/gramo) por lo que favorece el aumento de peso y, además, es una fuente de calorías vacías, es decir, no aporta ningún nutriente. Por lo tanto, hay que consumirlo con moderación, especialmente los destilados y licores, que son los más calóricos, y siempre consumirlos durante las comidas".

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A la hora de elegir los menús, también hay una serie de sencillas medidas para que sean sanos e igualmente deliciosos. Para los entrantes, la médico sugiere que sean ligeros a base de hortalizas, verduras o sopas "a las que previamente habremos quitado el exceso de grasa". Como segundos platos, Ferrández apuesta por carnes preferiblemente de aves, "que son menos grasas que las carnes rojas, aunque se puede cocinar cualquiera de ellas escogiendo las partes más magras". Los pescados, por su parte, "también son una excelente elección, tanto los blancos como los azules, y se pueden condimentar con especias para incrementar su sabor y aroma", dice. Además, añade, "es una buena época para comer en familia y aprovechar para introducir nuevos sabores en los niños. La presentación atractiva de las frutas les incitará a probarlas", asegura la doctora.

Como consejo general para conseguir que los excesos no hagan mella en nadie, la nutricionista recurre a una frase que aquí encaja a la perfección: "Menos es más". "Preferiblemente serviremos una ración normal por comensal, dando la opción a repetir si realmente lo desea. Hay que masticar y saborear la comida. comer relajadamente, charlando con la familia y amigos", describe.

Ejercicio físico

Otra clave para compensar los pequeños excesos es incrementar el ejercicio físico estos días. "Estas fechas de reuniones no son solamente para hacerlas mientras comemos, también podemos disfrutar de largos paseos, rutas en bicicleta o romper con la rutina realizando actividades que durante el año no podemos realizar", sugiere la nutricionista.

Además, tras las copiosas cenas de navidad, Ferrández recuerda que deben transcurrir al menos un par de horas desde que hemos acabado de cenar hasta el momento de irnos a la cama, "para evitar problemas digestivos" y, si es posible, "sería ideal salir a dar un paseo después de la comilona", concluye.

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