La sensación de sabor a metal en la boca es más común de lo pensado y puede indicar problemas graves de salud como alteraciones de los riñones o el hígado, una diabetes no diagnosticada o incluso ciertos cánceres. Pero estas razones no son las comunes y suelen estar acompañadas de otros síntomas.

Causas del sabor a hierro en la boca

Si estás sano, la causa de este sabor metálico suele ser benigna, señala el médico de familia Michael Rabovsky, jefe del Departamento de Medicina Familiar y vicepresidente del Instituto de Medicina de la Clínica Cleveland, en la web de la institución médica americana.

Si el gusto metálico es lo único de importancia para consultar, la causa podría estar en los medicamentos que se están tomando o en un trastorno de la salud. A continuación, desde este sitio en Internet, el doctor Rabovsky apunta ocho posibles causas para el sabor metálico en la boca:

1. Una mala higiene oral: si no te cepillas o pasas el hilo dental de forma habitual, el resultado pueden ser problemas en los dientes y las encías como la gingivitis, periodontitis e infección dental. Estas infecciones se pueden superar con prescripciones del odontólogo. El gusto metálico se irá después de que se cure la infección.

2. Fármacos con receta: estos medicamentos incluyen los antibióticos como la tetraciclina, el fármaco para la gota alopurinol, el litio (utilizado como psicofármaco) y algunos medicamentos cardíacos. El cuerpo absorbe la medicina y llega hasta la saliva. También, los medicamentos que pueden ocasionar boca seca como los antidepresivos podrían ser los culpables de este sabor metálico y afectar al gusto ya que cierran las papilas gustativas.

3. Vitaminas sin prescripción: los multi-vitaminas con metales pesados, como cobre, zinc o cromo, o los remedios frente a los catarros, como las tabletas de zinc, pueden causar un sabor metálico. De la misma forma sucede con las vitaminas prenatales y los suplementos de hierro o calcio. El sabor suele desaparecer a medida que el organismo procesa las vitaminas o la medicina. Si no se fuera, revisa la dosis que tomas y asegúrate de que no es demasiado alta.

4. Infecciones: las infecciones respiratorias de las vías altas, catarros y sinusitis cambian el sentido del gusto. Esto es temporal y suele terminar cuando se supera la infección.

5. Tratamientos anticancerígenos: los pacientes que son tratados de cáncer con quimioterapia o radiación pueden experimentar este sabor metálico en sus bocas.

6. Embarazo: durante las primeras fases de embarazo, algunas mujeres experimentan cambios en el gusto. Uno de estos cambios podría ser la aparición de este sabor metálico.

7. Demencia: las personas con demencia a menudo tienen anomalías en el gusto. Las papilas gustativas están conectadas a los nervios del cerebro. Las anomalías en el gusto pueden producirse cuando la parte del cerebro asociada al gusto no funciona de forma adecuada.

8. Exposiciones químicas: si se ha estado expuesto a mercurio o plomo, inhalando altos niveles de estas sustancias, a menudo puede producirse un sabor metálico.

El médico de familia concluye que si se experimenta este gusto a metal en la boca lo mejor es consultar con el médico, que puede entonces determinar si se trata de una enfermedad o trastorno grave.