Luz, temperatura y objetos electrónicos. Estos tres elementos son los que hay que tener en cuenta a la hora de conseguir que nuestra habitación se convierta en el lugar ideal para descansar tras un largo día y dormir tranquilamente. Sin dejar de lado las últimas tendencias en decoración, la habitación debe ser funcional y estar adaptada a nuestras necesidades de descanso. Te damos las claves para conseguir la habitación más saludable.

Despertarnos con luz natural

La luz natural ayuda a regular nuestro ritmo biológico. Si nos despertamos por la mañana con la luz del día, nos dormiremos por la noche con mayor facilidad y por la mañana nos levantaremos de mejor humor.

Con la luz del día amaneceremos más alegres. Foto: Getty Images.

Luz tenue al acostarnos

En el momento de acostarnos, es mejor hacerlo con luces tenues. Esta demostrado que las luces fuertes antes de irse a la cama reducen los niveles de la llamada hormona del sueño, la melatonina, en un 50%. Por eso es conveniente invertir en un regulador de intensidad de la luz.

Controlar la temperatura

La temperatura del cuerpo desciende tras cuatro horas de sueño. Es aconsejable hacer lo mismo en la habitación. La temperatura ideal son 18 grados centígrados. También es importante elegir bien la ropa de cama, teniendo presente que los tejidos sintéticos absorben menos humedad de la piel que los naturales.

Fuera los aparatos electrónicos

Teléfonos móviles, televisores, despertadores digitales... Los aparatos electrónicos emiten campos electromagnéticos que interfieren en nuestros ritmos biológicos. Los síntomas son varios: dificultades para conciliar el sueño, no dormir bien o levantarnos cansados por la mañana. Por eso hay que desterrar estos aparatos de nuestra habitación.

Un despertador de cuerda es la mejor opción. Foto: Getty Images.

Decoración 'feng shui'

Siguiendo algunas directrices de la filosofía china 'feng shui' lograremos una habitación más confortable. No la recargues de objetos, cuanto más despejada mejor; deja pasadas las cortinas para que no haya exceso de luz; elige colores suaves y mates sin brillos; usa ropa de cama de tejidos naturales; compra cojines grandes y mullidos; siempre cama con cabecero y muebles de madera, y cierra los armarios por la noche.

Deja airear la cama

No hagas la cama nada más levantarte. Dejar las sabanas recogidas en los pies durante unos minutos reduce la humedad y pone en aprietos a los ácaros.

Conviene dejar unos minutos la cama sin hacer para evitar a los ácaros. Foto: Getty Images.

Elegir un buen colchón

El colchón es fundamental para un descanso óptimo. Es recomendable cambiarlo cada ocho años. A la hora de elegir colchón hay que tener en cuenta varios factores: la postura, el peso, el movimiento en la cama, la sudoración y posibles alergias. Un buen colchón debe repartir el peso del cuerpo de manera adecuada. Tiene que ser firme para sostener bien el cuerpo, pero no tanto que pueda resultar incómodo.

Melatonina

La melatonina es una hormona que interviene en el ciclo natural del sueño. Existen alimentos ricos en ella o suplementos alimenticios naturales que pueden aumentar su presencia en el organismo y mejorar la calidad del sueño.