Los hombres tienen más probabilidad que las mujeres de lesionarse en la carretera o al cruzar una calle cuando son jóvenes, pero entre los mayores son ellas las más vulnerables. Así lo recoge un estudio sobre lesiones y movilidad ciudadana elaborado por investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

La última Encuesta de Movilidad Cotidiana de Cataluña (EMQ 2006) ha servido de referencia a un equipo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona para comparar el riesgo de lesión por accidente de tráfico entre hombres y mujeres. Los datos recogen los tiempos y modos de desplazamiento de cerca de 100.000 personas y, según los investigadores, las conclusiones se pueden extrapolar al resto de España.

Los resultados del trabajo, que publica este mes la revista Accident Analysis and Prevention, revelan que, en contra de la idea general, los hombres no siempre tienen un mayor riesgo de lesionarse en la carretera o en la calle que las mujeres, sino que depende del grupo de edad y del modo de transporte.

“Entre los peatones y conductores más jóvenes, son los hombres los que presentan un mayor riesgo de lesión leve y grave que las mujeres, aunque a medida que va aumentando la edad las diferencias se invierten, de forma que en los grupos de mayores es más probable que se lesionen ellas que ellos”, explica a Sinc Elena Santamariña, una de las autoras.

Según el equipo, el hecho de que el riesgo sea superior en los niños peatones y los jóvenes varones conductores se puede relacionar con su mayor adopción de riesgo al volante y a la hora de cruzar la calle respecto a las chicas, además de que presentan con más frecuencia conductas temerarias como el exceso de velocidad y el consumo de sustancias psicoactivas.

En el otro extremo de edad, la probabilidad de lesión de las peatonas mayores y las conductoras adultas y ancianas es más elevada por factores como su menor experiencia en la conducción, lo que reduce su habilidad para evitar colisiones y su percepción del riesgo al andar por la calle, así como una mayor fragilidad física frente a los impactos.

Mujeres en vías urbanas y hombres en interurbanas

“Además las mujeres suelen conducir más por vías urbanas -generalmente por desplazamientos relacionados con la familia y el hogar- donde suele haber más congestión, lo que aumenta la probabilidad de colisión aunque los accidentes sean menos graves porque la velocidad no es muy elevada”, añade Santamariña.

La investigadora reconoce que la mayoría de estos factores se relacionan con los roles de género y los estereotipos de masculinidad y feminidad establecidos en la sociedad, “pero no porque haya una diferencia biológica innata entre los dos sexos”.

Por la misma razón, las conductas de riesgo y una actitud más agresiva al volante se asocian más a los hombres, que también circulan en mayor proporción y durante más tiempo por vías interurbanas, en desplazamientos motivados por el trabajo. Esto los hace estar más expuestos a colisiones de gravedad por la mayor velocidad de estas vías.

De hecho, el estudio confirma que el riesgo de lesión fatal o fallecimiento siempre es mayor en hombres que en mujeres. Además, sea cual sea el modo de transporte, el número de grupos de edad en los que los hombres presentan mayor riesgo que las mujeres y la magnitud de estas diferencias, aumentan con la gravedad del accidente.

“Todos estos factores ponen en evidencia que a la hora de estimar el riesgo de lesión por tráfico en hombres y mujeres se deben calcular las tasas específicas por edad, según el modo de transporte y la gravedad”, señala Santamariña.