Las cinco patologías psiquiátricas más frecuentes y con más impacto personal y social: la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión mayor, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo comparten variaciones genéticas, según un estudio en el que ha participado España.

La asociación entre estas patologías psiquiátricas se ha constatado de forma cuantitativa en un trabajo internacional en el que han participado 300 investigadores de 250 instituciones, que ha confirmado de forma cuantitativa que hay una base genética compartida entre ellas.

Según ha explicado a Efe el investigador Josep Antoni Ramos-Quiroga, del Laboratorio de Psiquiatría Genética del VHIR del Hospital Universitario Vall d'Hebron, y coordinador del grupo español del estudio, hasta ahora se sabía que había una predisposición genética para sufrir estas patologías, pero no se había demostrado que comparten variaciones.

En el trabajo se ha estudiado la heredabilidad asociada sólo a polimorfismos de un único nucleótido (SNP) de la cadena de ADN, es decir, pequeñas variaciones que consisten únicamente en un cambio fortuito de una única pieza del mapa genético y que son el tipo de alteración más frecuente.

Ramos-Quiroga ha destacado que los resultados del trabajo, liderado por la Universidad de Queensland, Australia, y publicado en "Nature Genetics", implica que los afectado por una de estas patologías psiquiátricas también tienen predisposición para sufrir otra de estas enfermedades, en mayor o en menor medida, lo que permitirá poner en marcha medidas preventivas.

Tras el estudio de las 75.000 personas que han tomado parte en el trabajo, se ha visto que hay una fuerte correlación genética asociada solo a SNP entre esquizofrenia y bipolaridad, y una correlación más moderada entre esquizofrenia y depresión mayor.

La correlación también es más moderada entre trastorno bipolar y depresión mayor, y entre TDAH y depresión mayor, mientras que es mucho menor entre esquizofrenia y autismo, y entre TDAH y autismo.

Las mismas fuentes han remarcado que en los resultados ha sorprendido la escasa relación detectada entre TDAH y el autismo, lo que quizá se deba a que son las patologías que presentan menos heredabilidad compartida, y al hecho de que la muestra fuera la menor.

De los pacientes estudiados, 4.000 tenían TDAH y unas 3.000 autismo, una muestra mucho menor que la utilizada para estudiar las otras patologías.

Para este experto, tras comprobarse que estas patologías psiquiátricas tienen factores de riesgo comunes, vale la pena sumar esfuerzos para lograr identificar cuáles son exactamente estos SNP en cada una de las patologías.

Ha puntualizado que aunque estos hallazgos están aún lejos de suponer un beneficio tangible para las personas afectadas por trastornos psiquiátricos en términos de diagnóstico, de pronóstico o de tratamiento, sí son importantes en la medida en que ayudan a entender por qué los trastornos se comportan de determinada manera, gracias al potencial de los avances en tecnología genómica.

Ramos-Quiroga ha asegurado que incluso podrían permitir establecer el riesgo de tener un trastorno cuando ya se tiene otro y, a partir de esta información, poner en marcha medidas preventivas para unos trastornos responsables de un tercio de las discapacidades en todo el mundo.