Una nueva técnica de invaginación intestinal desarrollada por un grupo de especialistas del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) ha ganado el premio Jacques Lefebvre al mejor trabajo de entre los 300 que se presentaron al Congreso Europeo de Radiología Pediátrica celebrado en Atenas.

La nueva técnica, de la que se ha hecho eco la revista internacional de esta especialidad "Pediatric Radiology", está basada en una maniobra clínica controlada con ecografía para colocar el intestino en su sitio gracias a una serie de manipulaciones externas, informa una nota del Sergas.

El CHUVI es el primer hospital del mundo en la implementación de este procedimiento, que no precisa cirugía.

La invaginación intestinal es la forma más frecuente de obstrucción intestinal en niños de entre tres meses y tres años y es, después de la apendicitis, la urgencia quirúrgica más frecuente en la población pediátrica.

Se trata de una respuesta inmunológica a un proceso infeccioso de origen vírico que hipertrofia el tejido linfoide intestinal y los ganglios linfáticos, que causa obstrucción e isquemia. El CHUVI registra una media de 10 casos al año.

Hasta ahora, se empleaban enemas de líquido o aire, o bien un radiólogo empujaba el intestino para colocarlo en su sitio, y cuando esto no funcionaba había que recurrir a la cirugía.

La nueva técnica de reducción manual externa bajo guía ecográfica aporta una solución no invasiva, realizada con sedación, minimizando así el dolor y el estrés traumático de los pacientes.