Cuando te tiñes el pelo es habitual que durante los primeros días veas como el agua de la ducha se colorea. Esto no supone un inconveniente, ya que es el sumidero el que se traga el tinte sobrante. El problema aparece cuando la tintura se extiende a nuestra ropa o, incluso, a las sábanas, fundas de almohada y toallas.

Quitar manchas de la ropa no resulta nada fácil, y menos si se trata de tinte. Sin embargo, si las tratamos en el momento en que se han producido podemos eliminarlas con mayor facilidad. Con estas sencillas instrucciones podrás evitar que la mancha permanezca en tu ropa:

  • Mezcla agua y vinagre a partes iguales y empapa la mancha de tinte en la solución. Después, frota la zona y aclara. Repite este proceso hasta que la suciedad haya desaparecido por completo.
  • Existen otros trucos parecidos para conseguir el mismo propósito. En vez de agua y vinagre, también puedes utilizar zumo de limón. Frótalo sobre la superficie afectada hasta que no haya rastro de la mancha.
  • Otra forma es preparar una pasta con polvo decolorante y agua oxigenada, que colocaremos sobre la prenda y dejaremos un rato antes de enjuagar.
  • En caso de que la mancha de tinte se encuentre en ropa blanca, lo ideal es utilizar laca para el pelo. Aplicando este producto de forma inmediata, se consigue que las fibras de la ropa se endurezcan, impidiendo que la tintura penetre más en el tejido. Después, se deja la ropa a remojo en blanqueador y se seca.