El mito de que cuando un tatuaje ha cicatrizado hay que dejar de cuidarlo es falso. Es necesario no olvidar que estos requieren tratamientos continuos para que puedan durar más tiempo. Cuando llega el verano, la piel se expone al sol y si el tatuaje no se cuida, puede coger un aspecto desprolijo.

El primer paso para cuidarlo consiste en revisar la piel y echarse crema continuamente. Además, es recomendable que si en alguna ocasión aparece algún tipo de mancha, se recurra al médico.

Si el tatuaje está continuamente expuesto al sol, en ocasiones conviene cubrirlo con una tela de algodón para que así la piel pueda respirar.

Es muy importante tener muy en cuenta estas cuestiones si tienes un tatuaje y sobre todo, si el tatuaje ha sido realizado recientemente.