Tras la gran fiesta del cine llega la gran fiesta de la moda. Como cada año, la revista Vanity Fair organizó un after party después de la gala de los Oscar para celebrar los galardones. Una fiesta a la que, además de los asistentes los Oscars 2016 y los eufóricos premiados, se unieron cantantes, modelos y más actores y directores. La créme de la créme de Hollywood en una misma habitación.

En la fiesta se dejaron ver los premiados, festejando el mayor galardón en el mundo del cine y derrochando euforia y alegría. En esta actitud vimos al protagonista de la noche, Leonardo DiCaprio, que ya deslumbró en la alfombra roja de los Oscars, enfundado en un elegante esmoquin de Armani, que no se despegaba de su ansiada estatuilla conseguida en su sexta nominación.

Otros vencedores de la noche como el director de El renacido, Alejandro G. Iñárritu, Brie Larson y Alicia Vikander presumían de estatuilla ante las cámaras. Eso sí, ni rastro de Michael Fassbender.

El más original de la noche, Jared Leto, posaba junto a Alessandro Michele, director creativo de Gucci y artífie de su esmiquin ribeteado en rojo con el que el artista destacó poniendo la nota de color.

Aunque se quedó a las puertas de su segundo Oscar consecutivo, Eddie Redmayne no perdió la sonrisa y disfrutó de la velada junto a su esposa, Hannah Redmayne. La pareja espera un hijo este año. Otra nominada que se pasó por la fiesta con un sabor agridulce fue Jennifer Lawrence, que cambió su transparentoso vestido por un dos piezas compuesto por un crop tom y una falda con abertura.

Como anécdota de la noche cabe destacar el encontronazo casual de Melanie Griffith con Antonio Banderas y su nueva novia meses después de su tormentoso divorcio.

Aunque se trata de la noche del cine, las modelos más cotizadas no quisieron perdérselo y se unieron al gremio de Hollywood para pasar una noche de película. Así, se dejaron ver por el photocall de Vanity fair tops de la talla de Naomi Campbell, Alessandra Ambrosio, Sara Sampaio y Miranda Kerr.

Muchas aprovecharon la ocasión para cambiarse de look y lucir así dos modelitos. Así fue el caso de Olivia Wilde que cambió su Valentino tableado por un escotado vestido de color frambuesa. También se cambió, afortunadamente, Heidi Kum, que dejó en el armario uno de los looks más desafortunados de la noche para ponerse un elegante palabra de honor azul y negro con incrustaciones brillantes.

También los cantantes más famosos se unieron a la fiesta. Taylor Swift, Demi Lovato y Selena Gómez son ejemplo de ello.

Cabe destacar también la presencia de una Margot Robbie más dorada que la estatuilla que se encargó de entregar en la gala; Kate Upton,Serena Williams, Charlize Theron, Caitlyn Jenner y Sofía Vergara, siempre fiel al escote de corazón que tanto le favorece.