En los últimos años son muchos los tratamientos que se ofrecen para mejorar la calidad de la piel. Hay gran oferta de cosméticos que nutren e hidratan, tratamientos médicos a base de láser o luz pulsada, aplicación de peelings, mesoterapia facial con vitaminas y acidohialurónico, tratamientos con plasma€

Ante esta gran variedad de tratamientos, y con diversos métodos de acción, es aconsejable seguir el consejo de un medico estético que nos oriente sobre el más indicado, ya que no están exentos de efectos secundarios y complicaciones si no se realizan en un centro especializado y bajo supervisión medica.

El tratamiento que ha mostrado mayor aceptación por los pacientes y grandes resultados, es el uso de plasma del propio paciente inyectado en la piel que queremos mejorar.

Lo que hace este tratamiento es obtener de una pequeña extracción de sangre del paciente, plasma rico en plaquetas, que a su vez es rico en factores de crecimiento. El uso de plasma rico en plaquetas se remonta a hace décadas, con muchas aplicaciones en medicina y muy buenos resultados, como tratamiento de heridas o ulceras que cicatrizan mal, en implantes dentarios, como regenerador óseo, en cirugía de tendones...etc.

Los factores de crecimiento son proteínas que desempeñan un papel esencial en la migración, diferenciación y proliferación celular. De una muestra del paciente podemos obtener PDGF (Growth factor derived from platelets), TGF-B (Transformed beta growth factor), FGF (Fibroblast growth factor), VEGF (Vascular endothelial growth factor), e IGF (Insulin-Growth factor.

Estos inducen a las células como los fibroblastos, a la producción de elastina, fibronectina, colágeno, mejorando de una forma natural y, sin inyección de productos extraños en nuestro cuerpo, la tensión, la textura, la elasticidad de la piel. En la práctica se traduce en una piel más hidratada, mas tersa, menos flácida y con desaparición de pequeñas arrugas.

Es posible utilizar la piel de la cara, cuello, escote, dorso de manos€ y unas de las ventajas más importantes que ofrece son: Se puede realizar en cualquier época del ano, ya que el color de la piel no afecta a los resultados

Se utilizan el propio plasma del paciente, por lo que descartamos la posibilidad de alergias

Se prepara en el mismo acto en la consulta, con todas las garantías de asepsia necesarias, sin precisar conservantes ni ningún tipo de producto químico.

Para su aplicación se utiliza anestésico en crema, y se realizan múltiples micro-inyecciones en la piel del paciente, que no son dolorosas. Tras finalizar el tratamiento el paciente puede realizar sus actividades habituales sin problema.

El efecto aparece de forma progresiva, y en algunos casos se puede repetir al mes para potenciar estos. Habitualmente, en una persona de edad media se realiza un tratamiento al año.

Los últimos estudios orientan a un beneficio tras varias sesiones de infiltración de plasma rico en plaquetas como tratamiento de la alopecia. Se trata de la misma técnica que se aplica para rejuvenecimiento de la piel, pero con microinyecciones en el cuero cabelludo, consiguiendo mejorar la densidad de pelo y disminuir la caída.